El recorrido hacia el 22 de agosto, fecha que la CGT eligió para hacer una movilización a Plaza de Mayo para repudiar la política económica de Mauricio Macri, incluye varias etapas. Una de ellas es el plenario abierto que este viernes se realizará en el estadio de Ferro, donde se aprobará un documento crítico pero, sobre todo, se reincorporarán formalmente a la vida interna de la central obrera el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) y la Corriente Federal de los Trabajadores. “Estamos yendo camino a la unidad”, aseguró Héctor Daer, uno de los triunviros que todavía conducen la CGT.
Una vez más, la sede que UPCN tiene en el porteño barrio de Monserrat fue el escenario de una reunión de la mesa chica de la CGT, aunque en esta oportunidad contó con la presencia de los principales referentes del MASA que lidera el taxista Omar Viviani.
Si bien la mayoría de los participantes aseguraron con marcado optimismo que hay un proceso de mayor unidad en la CGT, lo cierto es que anoche pegaron el faltazo algunos sindicatos que giran alrededor del universo moyanista. Por caso, los camioneros no estuvieron, como tampoco participó Omar Maturano de La Fraternidad, ni el colectivero Roberto Fernández. Si se quiere el único moyanista que estuvo en la reunión fue el panadero Abel Frutos.
El triunvirato conductor tuvo asistencia perfecta. Además de Daer estuvieron Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid. Junto a ellos participaron Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM) y Gerardo Martínez (Uocra), entre otros.
La novedad la dieron los sindicatos que militan en el MASA donde el taxista Viviani es el hombre fuerte y que estuvo acompañado por Sergio Sasia de la Unión Ferroviaria, Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Juan Palacios de Trabajadores de la Comunicación, Raúl Quiñones (Tabacaleros) y el legislativo Norberto Di Próspero. Todos tuvieron en sus manos una copia del borrador del documento que el triunvirato que conduce la CGT quiere aprobar el viernes cuando se realice el plenario ampliado de secretarios generales.
“En general estamos de acuerdo con el documento pero le vamos a hacer algunos aportes”, reconoció Sasia, quien además admitió que si bien van a volver a participar de la vida interna de la CGT, lo cierto es que no abandonarán su intención de profundizar algunos debates sobre la organización de la central obrera que desde hace tiempo el MASA viene realizando. “Vamos a hacer autocrítica. Es necesario y saludable”, indicó.
Viviani también se mostró contento con “el retorno pleno” a la CGT. Según el dirigente la razón del regreso está dada por “la crítica situación que atraviesan los trabajadores con despidos, suspensiones y cierres de empresas y fábricas. No podemos estar desunidos”, aseguró. De todas maneras este retorno no implica que vayan a reclamar la incorporación de algunos de sus referentes al Consejo Directivo de la central obrera porque, como dijo Viviani, “todos los cargos ya están ocupados”. Eso sí, el regreso del MASA coincide con las versiones que hablan de la conveniencia de reunificar la conducción de la CGT en una sola cabeza y eso implica rediscutir la política de alianza interna para regresar a la conducción unipersonal. Por caso, en estos días se habló mucho de Daer y la posibilidad de que sea quien reemplace al triunvirato que el próximo mes de agosto cumplirá un año en funciones pero que ha cosechado más de una crítica interna y externa.
Según Jorge Sola, el secretario general de trabajadores de Seguros y responsable del área de prensa de la CGT, también participarán de este plenario los sindicatos nucleados en la Corriente Federal de los Trabajadores cuyo principal referente es el bancario Sergio Palazzo. De ser así sólo estarían faltando los gremios que están enrolados en las 62 Organizaciones que respondían a la conducción del ahora fallecido sindicalista de los peones rurales Gerónimo “Momo” Venegas.
El regreso de estos dos grandes sectores sindicales le otorgarán a la CGT un mayor poder político, al menos desde lo numérico, y eso no pasó desapercibido por el gobierno de Mauricio Macri. Por caso, ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, salió a criticar la movilización prevista para el 22 de agosto. “Está teñida mucho más de cuestiones políticas que de cuestiones gremiales o específicas de los trabajadores”, aseguró el funcionario. Por si acaso, el ministro señaló que “ante el diagnóstico que presenta la CGT, nosotros respondemos con los números que por suerte en la Argentina hoy son fiables, que señalan que ha habido una recuperación del empleo a partir del primer semestre del año pasado”.