Por segundo día consecutivo la empresa Proteinsa, ex Cresta Roja, mantuvo las puertas cerradas de ambas plantas de faena, imponiendo el lockout patronal después de haber roto la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo, que obligaba a retrotraer la situación con los trabajadores despedidos adentro. La policía bonaerense rodea sendos predios, mientras los trabajadores volvieron a cortar la autopista Ezeiza-Cañuelas desde las 7, en forma parcial, a la espera de la resolución de la reunión en la cartera laboral. Al cierre de esta edición seguía el encuentro, que tuvo dos cuartos intermedios, y según trascendió la patronal está endurecida porque se niega a reincorporar a los cesanteados. “Dejar entrar a los compañeros sería una derrota en su carrera empresarial”, comentó Nico Kobane, vocero de la agrupación Cresta Unida, sobre lo que habría dicho Santiago Perea, representante de la empresa.
Perea había declarado el lunes que quienes se mantenían firmes contra los 51 despidos “no eran trabajadores sino barrabravas”, y atacó a los operarios que fueron elegidos recientemente representantes de sector en recambio de la comisión interna, a la que la asamblea destituyó por haber incumplido con su mandato. “Este gerente dice que somos barrabravas cuando sólo somos laburantes que quieren recuperar sus puestos. Dejamos libres los portones y ahora están bloqueados por la policía, así que que se fije mejor quién es el que causa los problemas”, respondió desde la vera de la autopista Carlos Sánchez, uno de los trabajadores despedidos. “Si dice que hacemos las cosas por la fuerza que presente pruebas, que es lo que hacemos nosotros en el ministerio de Trabajo y en el sindicato, sobre los abusos que hicieron junto a la comisión interna, económicos y psicológicos, nuestras familias están pasando un momento terrible por esos manejos. Desde los 18 años trabajo en esta empresa, y exijo mis derechos como trabajador, le vamos a hacer una denuncia por calumnias”, agregó. Sánchez recordó, además, que la “gobernadora (María Eugenia) Vidal se comprometió y no cumplió. Que no haga lo mismo que en 2015, cuando apenas había asumido, que prometió pagar aguinaldo y sueldo, además de ser dura con el grupo Rasic. No queremos que nos regalen planes, es fácil reprimir a los trabajadores y a los empresarios no les hacen nada cuando hacen cosas ilegales, no pueden jugar con las familias como se les da la gana”.