Los alquileres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aumentaron más de 110 por ciento interanual en febrero. La mediana de los precios de los monoambientes ofertados se ubica en 78.000 pesos al mes, más que un salario mínimo. Se observa un aumento en el porcentaje de ofertas expresadas en dólares, fundamentalmente a partir de febrero de 2022.
Los mayores aumentos los sufrieron los monoambientes, de 122,9 por ciento anual. En los departamentos de 2 ambientes la suba fue de 112,5 por ciento y de 102,3 por ciento en los de 3 ambientes. Las subas superaron ampliamente la inflación acumulada del año hasta enero, de 98,8 por ciento y el Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente, que muestra un incremento interanual de 85,9 por ciento en febrero. Los datos los divulgó en un informe el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
El informe detalla que la mediana de los precios de los monoambientes ofertados en CABA se ubica en 78.000 pesos al mes. Esto representa un 122,9 por ciento de aumento en comparación con el mismo mes del año pasado y del 13 por ciento con respecto al mes anterior. Ambas subas estuvieron por encima de los indices de inflación general (98.9 por ciento interanual a enero, y 6 por ciento en enero).
El salario mínimo vital y móvil vigente es de 67.743 pesos, lo que significa que alcanza a cubrir el 86,9 por ciento de un alquiler. Esta relación, que había mejorado hacia mediados de 2022, bajó más de 7 puntos porcentuales con respecto a febrero de 2022.
La mediana de las ofertas de departamentos de dos ambientes es de 85.000 pesos. Esto representa un 112,5 por ciento de aumento en comparación con el mismo mes del año pasado y del 6,3 por ciento con respecto al mes anterior. Ambas subas estuvieron por encima de los índices de inflación general (98.9 por ciento interanual a enero, y 6 por ciento en enero). Los departamentos de tres ambientes se consiguen a 130.000 pesos, un 8,3 por ciento más que en enero y 102,3 por ciento más que en febrero de 2022.
"Los valores expresados anteriormente no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 15,9 por ciento del costo del precio de oferta de un alquiler", aclara el informe de CESO que agrega que "el contexto de aceleración inflacionaria suma incertidumbre a la hora de tener que fijar valores que van a regir durante 12 meses. Esto, que es un problema de la macroeconomía más allá de las condiciones contractuales, se viene traduciendo en altos valores de entrada que, si bien con los ritmos de inflación actuales se licúa".
El mercado
El 19 por ciento de los y las argentinas son inquilinas. La Ciudad de Buenos Aires es uno de los distritos con mayor porcentaje, ya que llega al 36. Sin embargo, se repite este fenómeno en otros aglomerados urbanos como Usuahia, donde el 40 por ciento alquila, Río Gallegos (28,2 por ciento), Bahía Blanca (26,3 por ciento), Neuquén (25,8 por ciento), Córdoba (25,5 por ciento) y La Plata (23,9 por ciento).
A principios de 2022 la Federación de Inquilinos Nacional publicó una encuesta a 2170 inquilinos e inquilinas del país a fin de aportar más información de un mercado desregulado y con fuentes de datos provenientes del sector privado.
Contratos informales sin factura y con aumentos cada seis meses en vez de un año, como lo dicta la ley, son algunos de los puntos que remarcaron. Además, la mayoría -91 por ciento- afirmó que el mercado no cumple la Ley de Alquileres y un 98 por ciento dijo que el Estado no la controla.
La mayoría de los inquilinos destina entre un tercio y la mitad de los ingresos a pagar el alquiler: el 24,3 por ciento destina 40 por ciento de los ingresos totales del hogar al pago del alquiler, 23,6 por ciento destina 30 por ciento y 20,7 por ciento asigna 50 por ciento a ese gasto.