En un fallo unánime, la Justicia de Santa Fe condenó a Javier Eduardo Sen a la pena de prisión perpetua por el femicidio de la asistente social Daniela Cejas, cometido en enero de 2020 en la organización Generar, donde ella era vicepresidenta y trabajaba contra la violencia machista. A más de tres años del hecho, que fue calificado por la querella como "un crimen simbólicamente atroz y políticamente gravísimo", por entenderlo como un ataque a las luchas colectivas contra los crímenes de género y de odio, sus compañeras, junto a otras organizaciones transfeministas, se movilizaron a los tribunales santafesinos para escuchar el veredicto. "Estaban todos los elementos necesarios para que esto fuera contundente", expresó Liliana Loyola, presidenta de Generar, sobre la resolución. Pese a que el dolor no cesa, la familia manifestó conformidad por la decisión.
Tras la sentencia de los jueces Nicolás Falkenberg, Pablo Ruiz Staiger y Leandro Lazzarini, la fiscal Ana Laura Gioria, que estuvo a cargo de la investigación, sostuvo: “Si bien aún no conocemos los fundamentos de los jueces, valoramos que la condena fue resuelta por unanimidad por los tres magistrados, quienes también mantuvieron la misma calificación –con las dos agravantes– que propusimos desde la Fiscalía”, dijo en relación a la figura de homicidio doblemente agravado, por el vínculo de pareja que mantenía con Cejas, y por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio)".
Durante el debate oral y público se ventiló que el femicidio de Cejas -que tenía 41 años y dos hijos- fue cometido entre las 21 y las 23 del sábado 18 de enero de 2020 en la sede de la asociación civil Generar, de calle 4 de Enero al 6600. La entidad lleva a cabo acciones en contra de la violencia de género y, al momento del ilícito, la víctima era la vicepresidenta. Ella misma asistía un centenar de situaciones en el centro de día.
“El acusado siempre actuó con la intención de quitarle la vida a Daniela. La atacó con golpes de puño y la asfixió a través de maniobras compresivas sobre el cuello y las cervicales”, recordó la fiscal. "En la investigación se conoció por muchos testigos que ella estaba transitando una separación de su esposo, en buenos términos, y deslizaron que mantenía una relación sentimental con una persona allegada", dijo sobre cómo llegaron a Sen, de 51 años.
Además, recordó que antes de ser identificado como autor del hecho, el acusado participó tanto del velorio de la víctima como de las marchas y actos para pedir justicia: “Fue cínico y perverso, porque se acercó a los seres queridos de Daniela, incomodándolos, asistió al velorio y hasta colaboró y participó en las marchas organizadas por Generar para pedir justicia”, recordó la fiscal. “Testimonios nos permitieron confirmar que el ataque fue cometido en un claro contexto de violencia de género”, dijo Gioria.
En los alegatos, la querella señaló que el acusado mantenía con la víctima una relación por la que solían encontrarse los sábados –a veces los jueves- en el rango horario en el que ocurrió el hecho. Además, remarcó que Daniela estaba por separarse de su marido y que tenía decidido mudarse a un departamento con sus dos hijos. En esos planes "no entraba Sen", pero él "en todo momento la llamaba, se le aparecía". Testigos contaron que ella llegó a decir "que era un pesado". Por lo que la querella entendió que "esta decisión de Daniela, impidiendo que el acusado controle su vida, provocó la ira de éste y en consecuencia el brutal ataque que terminó en su muerte".
Ayer, la abogada Carolina Walker, que representó a la familia de Daniela en el juicio, agregó que el veredicto "fue lo esperado. Es una familia que ha sufrido mucho y quedaron conformes". Al mismo tiempo, reiteró lo que dijo en sus alegatos: que el caso de Daniela "va más allá de lo que es el femicidio porque también es un atentado a la lucha del movimiento contra de la violencia de género. Es una sentencia ejemplar para aquellos femicidas que atentan contra las que luchan, como Daniela, Vanesa Castillo, Florencia Gómez y Alejandra Ironici", mencionó sobre otros casos de militantes y activistas feministas y transfeministas, en la provincia.
Desde Generar, su presidenta, valoró la resolución y aunque planteó que estaban todos los elementos para llegar a esa decisión, "siempre se tiene la preocupación con esta justicia que es bastante patriarcal, pero el juez Falkenberg ya aplicó la perspectiva de género en otros juicios, así que estábamos bastante confiadas. Tres años tuvimos que esperar para que se haga justicia por Daniela", dijo Loyola. Y recordó que además de que ayer tuvieron que quejarse porque no les permitían ingresar a la sala, tampoco se le permitió a Generar ser querallante. En la previa del veredicto, señalaron que tienen "presentado recurso de inconstitucionalidad por la denegación".
Para ellas, el femicidio de su compañera y referenta de Generar fue "resultado de la violencia estructural patriarcal machista y sexista. Quienes integramos esta asociación consideramos que el mismo es un acto de disciplinamiento". Al tiempo que sostuvieron que llevan "su sonrisa como bandera" y valoraron que ayer la lucha tuvo respuesta en el caso de Daniela, insisten con que "justicia va a ser el día que no falte ninguna".