Un vasto arco de instituciones civiles de Rosario realizó ayer un pronunciamiento de tono político y en sintonía con el reclamo que autoridades locales –el intendente Pablo Javkin, sobre todo– han machacado en los últimos días: un plan de acción concreto para disminuir la violencia urbana en la ciudad. "La situación es dramática, no se puede vivir ni trabajar más así", planteó el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, anfitrión del cónclave. Entre más de 40 firmas empresarias, religiosas y gremiales, consensuaron un documento de peticiones que presentarán a los tres niveles de Estado, con viaje a Buenos Aires incluido.
UNR, Bolsa de Comercio, Asociación Empresaria, Arzobispado, Federación Gremial de Comercio e Industria, Foro Regional, Cámara de la Construcción, Mesa de Diálogo Interreligiosa, y sindicatos varios como Prensa, Bancaria, Correo, etc, componen el abanico de representatividades sociales que se denominaron "Multisectorial por la Paz".
El documento, "en representación de más de un millón de vecinos y vecinas" –escribieron– pide a "las autoridades con competencia en seguridad pública" una serie de resoluciones. Un plan "para que el narco no pueda reclutar mano de obra entre nuestras infancias y juventudes vulnerables", como primer planteo. Luego, requiere "miles de efectivos federales y provinciales entrenados e instalados en Rosario".
También piden control sobre la población carcelaria, en tanto origen de extorsiones y crímenes por encargo. Mayor eficacia a la Justicia federal y controles en rutas y vías de acceso probable de la droga. "Somos el centro logístico de Argentina, no permitan que se use para el mal", agrega la carta.
El planteo apela a tópicos ya comentados en la escena pública como la distribución de recursos federales a políticas sociales y urbanización, políticas educativas y culturales, etc.
"La situación que atraviesa la ciudad en seguridad pública es dramática. Reclamamos acción y reacción a las autoridades, y ponemos a disposición a nuestras instituciones para contribuir a encontrar una solución al problema", señaló Bartolacci.
Del cónclave salieron pedidos de audiencia con Javkin, Omar Perotti y autoridades judiciales. También resolvieron llevar el mensaje a Buenos Aires. "Vamos a construir una agenda de trabajo común para generar sinergia y que las iniciativas puedan sumar mayor impacto y volumen", agregó el rector de la UNR.
Bartolacci opinó que "no se puede seguir viviendo así en Rosario, y el país debe escuchar la voz de esta ciudad maravillosa. No queremos naturalizar más muertes ni situaciones dramáticas que vivimos cada día. No queremos que se interprete ingenuamente que este problema termina en Circunvalación cuando se manifiesta ya en todo el país. Este momento es un punto de inflexión, hay que reclamar a quienes tienen competencia en seguridad pública. La responsabilidad es colectiva y así lo planteamos. Pongámonos de acuerdo de una vez por todas", reclamó.
Edgardo Moschitta, de Federación Gremial, marcó su interés corporativo puntual: "Represento a sectores productivos que están siendo agredidos por este tipo de delitos, pero el problema afecta a toda la sociedad. Buscamos que los sectores políticos que tienen posibilidad de actuar sobre este tema lo hagan de una vez por todas, y cuentan con el apoyo de toda la institucionalidad", concluyó.