Los cerca de 200 participantes de una "convención ciudadana" que discute sobre la autorización de la eutanasia en Francia votaron este domingo a favor de una modificación de la ley vigente para legalizar una "asistencia activa a morir".
Al término de casi tres meses de debate, el 84% de los participantes escogidos por sorteo consideró que el "marco (actual) de acompañamiento al final de la vida" no respondía "a las diferentes situaciones encontradas".
En este sentido, a la pregunta: "¿Hay que abrir el acceso a la ayuda activa a la muerte?", el 75% votó "sí" y el 19% votó "no", según los resultados del escrutinio.
El proceso es de carácter consultivo y el gobierno no tiene ninguna obligación de adoptar sus conclusiones.
Por el momento, las intenciones del presidente Emmanuel Macron se desconocen: aunque en un primer momento parecía a favor de a cambiar las reglas sobre el final de la vida recientemente se mostró mucho más reticente.
"Se ha alcanzado un punto de inflexión que marca el final de la fase de deliberación. Aún quedan debates pendientes", declaró Claire Thoury, responsable de la organización de la convención, que entregará sus trabajos detallados el 19 de marzo.
En Francia, la eutanasia es un asunto controversial, sobre todo desde el caso de Vincent Humbert, quien tetrapléjico, mudo y casi ciego por un accidente de tráfico, pidió en 2003 en vano al entonces presidente conservador Jacques Chirac "el derecho a morir".
Los cambios en las leyes sobre cuidados paliativos fueron sucediendo desde entonces. La última, la ley Claeys-Leonetti, instauró en 2016 una "profunda y continua sedación" hasta la muerte para pacientes con una "enfermedad grave e incurable".
Los religiosos, en contra del debate
Los únicos en pronunciarse en contra de estos debates fueron los representantes de las religiones católica, protestante, judía y musulmana de Francia, quienes expresaron su preocupación por un posible cambio en la ley.
Desde estas iglesias se mostraron abiertos a que se desarrollen los cuidados paliativos y se evalúe la ley Claeys-Leonetti, pero pidieron defender "el respeto absoluto" a la vida.
Por su parte, desde la Conferencia Episcopal Católica Romana de Francia indicaron que la instauración de la asamblea de ciudadanos que discute el tema marcó un alejamiento de la "herencia ética" de Francia como país católico.
“Durante las últimas décadas, Francia ha encontrado gradualmente un equilibrio al rechazar las terapias inútiles y promover los cuidados paliativos. Este 'camino francés' dice algo sobre la herencia ética de nuestro país”, expresó la iglesia católica en un comunicado.
El rabino jefe de Francia, Haïm Korsia, a su vez, expresó que permitir el suicidio asistido marcaría una "ruptura antropológica", "al borde de la eugenesia". Mientras que el rector de la Gran Mezquita de París, Chems-Eddine Hafiz, subrayó que "el suicidio es un pecado" en el Islam.
Países donde es legal la muerte asistida
Actualmente, la eutanasia es legal en ocho países y en algunos estados de Australia y Estados Unidos.
Entre ellos, Colombia, España, Países Bajos, Bélgica, Austria, Alemania, Suiza y Luxemburgo. Mientras que en Uruguay está en tratamiento un proyecto que, se espera, será aprobado en el corto plazo.
Otros países también debaten sobre la muerte asistida. Así, el 9 de diciembre pasado, el parlamento portugués aprobó por tercera vez un proyecto de ley para legalizar la eutanasia, pero el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, un ferviente católico, vetó la norma por tercera vez a comienzos de enero.