En medio del fin de semana extra largo por los feriados de Carnaval, la ciudad de San Pablo, Brasil, registró graves inundaciones que provocaron la muerte de al menos 36 personas y 40 desaparecidos. El presidente Lula Da Silva arribó al distrito y visitará este lunes las zonas afectadas.
La gran cantidad de agua que cayó este domingo, que fue la mayor en la historia del país vecino, generó derrumbes en viviendas y aludes que cortaron el paso en todas las rutas de acceso a la región. Por eso, los operativos de rescate son aún más complejos.
De acuerdo a la información difundida por la Defensa Civil del Estado de San Pablo, son al menos 36 los fallecidos y, según el gobernador Tarcísio de Freitas, hay 40 personas desaparecidas por el temporal.
Los municipios afectados son Ubatuba, Ilhabela, Caraguatuba, Bertioga, Santos, Guarujá, Caraguatatuba y, sobre todo, Sao Sebastiao, una localidad ubicada a 200 kilómetros de la urbe paulista, donde las lluvias arrasaron con más de 50 casas asentadas en los morros cercanos a la costa.
"La situación es caótica porque no se está pudiendo acceder a esos lugares con los socorristas", expresó el alcalde de ese distrito, Felipe Augusto, en diálogo con la prensa local.
Además, el desastre se produjo en medio de los festejos por el Carnaval, por el que miles de turistas se desplazaron durante el fin de semana XL, y que debió ser suspendido por los daños en la infraestructura de la zona.
El gobernador de San Pablo decretó el “estado de calamidad”
Actualmente, casi 1.000 personas están siendo evacuadas, según consignó la agencia AFP. El gobernador de Freitas, también exministro de Infraestructura durante la presidencia de Jair Bolsonaro, sobrevoló la zona afectada el domingo y decretó el "estado de calamidad" para facilitar el despliegue de recursos.
En concreto, se destinan alrededor de 1,5 millones de dólares a los operativos de rescate, que se suman a los fondos enviados por el Gobierno nacional de Brasil.
En apenas 24 horas las precipitaciones en Sao Sebastiao y Ubatuba superaron los 600 mm, más del doble de lo esperado para todo febrero.
A pocas horas del desastre, una gran cantidad de videos se viralizaron en las redes. En las imágenes se ven los daños provocados por la tragedia, con intensos ríos de lodo y escombros que atravesaron las calles, carreteras inundadas y autos destrozados por árboles caídos.
Lula recorre las zonas afectadas por las lluvias en San Pablo
Este domingo por la tarde, el presidente Lula Da Silva comunicó por sus redes sociales que hoy viajaría a la región para “seguir los esfuerzos para enfrentar esta tragedia” y, además, puso a disposición al Ejército “para ayudar en lo que sea necesario” y envió sus condolencias a las familias de las víctimas.
El jefe de Estado, en el poder desde el 1 de enero, prometió en redes sociales "reunir todos los niveles de gobierno" para "atender heridos, buscar desaparecidos, restablecer las carreteras, conexiones de energía y telecomunicaciones".
A media mañana de este lunes, el mandatario llegó a la zona del litoral paulista desde Bahia, donde pasaba unos días de descanso. Durante la tarde se reunirá con de Freitas y y brindará una rueda de prensa en Sao Sebastiao.
En febrero del año pasado, otras fuertes lluvias provocaron la muerte de 230 personas en Río de Janeiro. Los expertos no descartan que la reiteración de estos hechos estén vinculados a los efectos del cambio climático.