“EDESUR no atendía los reclamos, lo hacía una máquina, entonces todas esas quejas recaían en la página de la municipalidad, en las redes sociales de la intendenta Mayra Mendoza y el Instagram del Municipio de Quilmes". La voz que sostiene el relato es la de Sebastián García, el Secretario de Servicios Públicos de Quilmes, que advierte que todos los reclamos a los que la prestadora del servicio de energía debería haber dado respuestas eran absorbidos por la municipalidad. Lo que trajo aparejado una consecuente situación política: "La intendencia se hizo cargo y las quejas dejaron de focalizarse en la empresa privada, y pasaron a señalar a la Municipalidad” detalló García.
En Quilmes viven 700.000 habitantes, de los cuales -según EDESUR- 50.000 titulares fueron afectados con los cortes recientes. Al multiplicarlo por cuatro para calcular una familia promedio, puede asegurarse que el número de afectados llegó a más 200.000.
El fin de semana del viernes 10 de febrero, el corte general apagó gran parte de la ciudad. “Mayra nos pidió que nos pongamos al frente de las necesidades, y que me junte con EDESUR de manera urgente para canalizar todos los reclamos”, describe el funcionario municipal en diálogo con Buenos Aires/12. Tras el pedido de la alcaldesa quilmeña, el lunes 13 García se reunió con EDESUR. “La idea de esa reunión era tratar de canalizar la masa de reclamos vecinales e ir priorizando las zonas de trabajo según el pedido de los vecinos", señala al relatar los pormenores de aquel encuentro.
"Le marcamos el termómetro y la ruta a seguir en el día a día de trabajo porque la intendenta nos pidió que exijamos a la seccional Quilmes de EDESUR que haga las inversiones, que cambie los transformadores y que ponga el cableado correspondiente” destacó García.
Dentro del municipio de Quilmes, hay muchos barrios como Villa Itatí, Villa Sur, Solano y Ezpeleta que son boca de expendio. Esto significa que EDESUR llega con la luz hasta el transformador y, a partir de ahí, todo el cableado y posteado interior de los barrios depende de Alumbrado Público de la municipalidad.
Según enumeró García, el municipio cuenta con 120 trabajadores entre electricistas, choferes, oficiales y 14 camionetas hidro lavadoras que se encargan de la mantención de la iluminaria. “En los barrios populares, no tuvimos ningún tipo de inconvenientes, los problemas del suministro de luz fueron en los centros urbanos como Quilmes centro, Quilmes oeste, Bernal, los lugares de gran poder adquisitivo", describe el secretario a cargo del área. "Y fue ahí donde la gente salió a reclamar, en cada esquina hubo piquetes, la gente estuvo muy angustiada porque hubo pérdidas en los comercios” resaltó. Con más de cuarenta grados de calor, los cortes en Avenida La Plata y Pellegrini, como también en Mitre y Brandsen, produjeron complicaciones en la ciudad.
Producto de la situación que afectó a gran parte de la provincia entre quienes dependen del servicio de EDESUR, el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, propuso en su cuenta de Twitter que los municipios bonaerenses se hicieran cargo de la compañía tomando la posta de la distribución de la electricidad.
“Es para analizarlo, pero creo que eso entra en el esquema nacional y debería definirse en la Secretaría de Energía", opinó García. "Los municipios ya contamos con muchas responsabilidades para las cuales no tenemos recursos, hay que ver como se daría esa situación, pero nos dicen ‘hacete cargo de las escuelas’, ‘hacete cargo de la seguridad’, ‘hacete cargo de esto y de aquello’ y para todo eso faltan recursos", describe casi a forma de advertencia respecto a las posibilidades de concretar ese traspaso de responsabilidades.
El funcionario quilmeño mira hacia atrás y, como la gran mayoría de quienes cuestionan el funcionamiento de EDESUR, advierte que durante la gestión de Mauricio Macri “hubo tarifazos de entre el 2000% y el 3000% y ese incremento exponencial no se plasmó en la mejora de la estructura; es decir que nos dejaron el tarifazo y no hubo inversiones".
En todo ese marco general, García termina advirtiendo que “es esencial el suministro energético, porque la ciudadanía depende de ello". "Si no lo puede garantizar el sector privado, el Estado debe hacerse cargo, y el mejor ejemplo respecto a este manejo es el agua, hoy AYSA es una empresa del estado y deberíamos ir hacia ese esquema porque está dando resultados y cuenta con mucha participación de los trabajadores”, determina.