El acuerdo entre los bancos centrales de Rusia e Irán es un paso más en el proceso de desdolarización de la economía mundial. Por ese acuerdo, 52 bancos iraníes se conectarán con 106 bancos rusos. El uso del rublo y el rial supera el 60% del comercio entre los dos países, lo cual evita las sanciones occidentales y resuelve problemas del comercio entre ambos.
Los Bancos Centrales de los dos países trabajan en la perspectiva de establecer una moneda común para el comercio, sustituyendo al dólar norteamericano. Sería una moneda digital respaldada por el oro.
Con esos mecanismos, Rusia se ha vuelto el mayor inversor en Irán, llegando al 45% del total de las inversiones extranjeras allí. Rusia invierte en proyectos de energía, ferrocarriles, fabricación de coches y agricultura.
Todo ello está integrado al acuerdo establecido en septiembre del 2022 entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino, Xi Jinping, en Samarcanda, apostando al fortalecimiento del mundo multipolar. Las conversaciones de Putin con el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, en Samarcanda, se dieron sobre una estrategia profunda común entre los dos países.
Los planes de Rusia e Irán se insertan en el marco del “Eje del Este”, que privilegia los estados regionales de Rusia, China, India y Asia central.
La dimensión mundial de esta tendencia se combina con la formación y fortalecimiento de los Brics. En 2023 profundizarán el desarrollo de sus sistemas de pagos financieros mutuos y su propia moneda de reserva. Hay por lo menos 13 países candidatos confirmados para unirse a los Brics, incluida Argentina, Irán, Arabia Saudita e Indonesia.
La propuesta de Brasil de creación de una moneda común sudamericana camina en la misma dirección. Esa moneda que se llamaría Sur, serviría para el comercio entre los países de la región, empezando por Argentina y Brasil. Se llegaría a crear un banco central sudamericano que se apoyaría en la reservas brasileñas.
Todo esto fortalece el proceso internacional de desdolarización del comercio internacional, debilitando la hegemonía económica de EEUU en el plano mundial. La pelea por la creación de un mundo multipolar es paralelo a la tendencia a la desdolarización del comercio mundial.