En cuanto a sus ráfagas de odio, Fernando Iglesias no hace distinción: dirigentes oficialistas, legisladores de su propio bloque, analistas políticos, futbolistas e internautas de cualquier profesión, sexo e identidad política puede ser atacado por el diputado que tanto venera Mauricio Macri. En esta oportunidad, el objetivo de su rabieta fue la influencer Natalia Jersonsky, más conocida como Nati Jota, por un comentario en la que la joven decía no gustarle las críticas al país de otra influencer, en este caso española. Iglesias la chicaneó pero la periodista le respondió con sutileza sobre el tiempo que destina el funcionario en Twitter por encima de su trabajo legislativo.
"No es que banque al Gobierno que ella critica pero qué desagradable escuchar a alguien del primer mundo hablar tan mal de tu país y DESDE tu país, unas ganas de meterle un cachetazo", consideró la también conductora de radio y televisión sobre un video de la bloggera de viajes española Laura Méndez, quien criticaba el estado de las rutas nacionales mientras manejaba y grababa un tik-tok.
Iglesias, sin que lo llamen, se subió a la publicación de Jersonsky para otro de sus ataques virtuales. "Me recibí de periodista pero tuiteo giladas, manda @natijota en su biografía. Vos misma lo admitís, princesa.", fue parte del tuit del diputado macrista.
La joven respondió, con altura. "Me llama la atención entonces que un diputado nacional utilice su tiempo en responder 'giladas'", dijo. Y cerró, con anología aristocrática. "Besos, Príncipe".