La dinámica de precios en enero jaqueó las expectativas del equipo económico y despertó nuevos análisis entre las y los especialistas. PáginaI12 conversó con economistas de consultoras: Agostina Myronec de Ecolatina, Matías de Luca de LCG y Joaquín Waldman de Equilibra, quienes hablaron sobre la tendencia inflacionaria observada en febrero y los aciertos y limitaciones del programa Precios Justos.
Según el análisis de Agostina Myronec, “el IPC GBA de Ecolatina tuvo un crecimiento de 6,1 por ciento entre la primera quincena de febrero y el mismo periodo de enero, esto da cuenta de que el rebote inflacionario de enero se estaría consolidando”. “Además, la categoría que más creció fue el IPC Núcleo: 7,3 por ciento”, agrega, la cual da cuenta del comportamiento tendencial de los precios puesto que no computa la suba de estacionales ni regulados. En igual sentido, Matías de Luca de LCG sostuvo que “la inflación de 6 por ciento en enero estuvo muy afectada por precios regulados y estacionales pero la inflación núcleo fue de 5,4: aceleró en enero. Eso está indicando que más allá de que haya habido aumentos pautados o puntuales, el ritmo base aceleró, entonces para febrero creemos que seguirá con estos niveles”.
“Los estacionales se movieron 5 por ciento, 2,1 puntos por debajo de la primera quincena de enero, moderados por un menor crecimiento en Indumentaria, Verduras –aunque sube por encima del promedio- y algunos rubros asociados al Turismo. En tanto, los precios regulados mostraron un menor dinamismo que el mes pasado, avanzando 3 por ciento mensual”, detallan desde Ecolatina.
La estacionalidad sería menor en febrero, pero otros productos dentro del rubro de Alimentos y bebidas están impactando. Desde la consultura apuntan “un crecimiento de 9,2 por ciento en dicho rubro, con la carne creciendo 22,2 por ciento”. Para LCG, el rubro marcaría un aumento algo menor en febrero: “Llevamos adelante un relevamiento de precios de los alimentos que viene dando 6,4 por ciento mensual, es decir que se encamina a un número alto en torno a 7 por ciento en febrero”, sostiene de Luca. “No olvidemos que en enero ese rubro marcó 6,8 por ciento según el Indec”, remarca.
Joaquín Waldman, de Equilibra, coincide en la apreciación: “Esperamos que la inflación de febrero esté cerca del 6 por ciento. Hubieron varios aumentos del precio de la carne que no fueron captados totalmente por el índice de enero y que tienen un peso relevante”. Y agrega sobre los meses venideros: “En marzo también podría haber algunos aumentos estacionales por el cambio de temporada en indumentaria y por el inicio de clases que dificulten más seguir con la desinflación que veíamos desde mediados del año pasado hasta el cierre de 2022”. “El número de febrero, junto con el que vimos en enero, sería un revés en la estrategia económica del gobierno que planeaba que bimestre a bimestre se fuera reduciendo la inflación”, advierte Waldman. “Enero y febrero van a tener una inflación más alta que el bimestre noviembre-diciembre del año anterior”, completa.
Precios Justos
Sobre el programa lanzado con la gestión de Sergio Massa, Agostina Myronec sostiene: “Hasta el momento vemos que puede ser una herramienta útil y adicional para coordinar las expectativas en conjunto con otras políticas implementadas: fiscal y monetaria más restrictiva, coordinar paritarias y subas de colegios más espaciadas”. Y agrega: “Cuando hacemos un análisis sectorial, vemos que le puso un techo a la suba de bienes de consumo masivo, pero esta sigue siendo elevada: en los últimos tres meses crecieron a un ritmo de 5,3 por ciento promedio, muy en línea con la inflación general”.
Myronec también advierte: “Otro aspecto importante es que el programa tiene más incidencia en los productos empaquetados, pero quedan fuera los frescos que son casi imposibles de controlar con programas de acuerdos de precios porque dependen de otros factores, como la sequía y la suba en el mercado de hacienda, de modo que estos pueden subir por encima de la inflación general y presionar sobre el conjunto de Alimentos y bebidas aunque los empaquetados sigan contenidos”.
Matías de Luca agrega: “Si uno observa la inflación mayorista, que no está regulada por Precios Justos, el promedio en los últimos tres meses es 6,3 por ciento mensual, es decir que sigue dando altísima (esto es arriba de 100 por ciento si se la anualiza) y el IPC da más bajo por los acuerdos de precios en góndola. Pero Precios Justos es insuficiente para regular la dinámica agregada”.
De acuerdo a Joaquín Waldman, “que el año haya empezado más complicado de lo esperado puede afectar las negociaciones de Precios Justos, no sólo en relación a los precios congelados sino al resto con un sendero preacordado de aumentos. También las negociaciones paritarias que se verán entre marzo y abril acusarán aumentos seguramente mayores a los pretendidos”.