De manera increíble, cuando Alejo grabó su primer tema a los trece años presagió lo que hoy es su presente. Con una base de trap, ya que en aquel momento el RKT no había explotado, el joven compuso “Me voy a pegar”, una canción que, si bien no saltó a la fama en aquel momento, oficializó como el adelanto de su futuro. “Me voy a pegar, este es mi destino, yo sé que lo voy a lograr” cantaba aquel pibito.
Ya con 16 años, el primer tema que se pegó fue “Bellakeo”, el cual explotó en Tik Tok con los retos y se escuchó en todo el país. Alejo seguía yendo a la escuela y los compañeros no lo podían creer, superaba las 3 millones de visitas y continuaba su vida sin ser consciente de lo que estaba generando.
Alejo Nahuel González nació el 27 de diciembre de 2005 en el Barrio Siglo XX, ubicado en El Jagüel, dentro del municipio de Esteban Echeverría. La descendencia rusa que porta el apellido de su madre hizo que opte por él al conformar su nombre artístico. Entre Ezeiza y Monte Grande, Alejo Isakk desarrolló su infancia como cualquier pibe bonaerense: en la calle, con sus amigos, yendo a ver a Tristán Suárez, jugando a la pelota y escuchando a uno de sus referentes, Daddy Yankee, mientras que los aviones que entraban y salían del aeropuerto internacional le pintaban un paisaje espectacular en el cielo.
Si bien Alejo Isakk no es de brindar entrevistas porque “no le gusta mucho”, en varias oportunidades contó que su pasión por la música data del año 2015. Elian, su hermano mayor, le mostró por aquellos años una batalla de freestyle que tenía como protagonista al argentino DTOKE. Este, sin saberlo, fue el punto de inflexión en la vida de Alejo. El haber escuchado semejante batalla hizo que “el menorcito”, con tan solo nueve años, se ponga a rimar improvisadamente cada día de su vida.
Con una madre aturdida en la casa por escucharlo cantar las 24 horas, Alejo se complotó con su hermano, quien lo apoyó y motivó desde un primer momento a que haga música. Elian González lo grababa y subía sus videos a las redes, le armaba las bases y mantenía una fe ciega en su hermano. Cuando Alejo Isakk fue consultado por Mauro Albarracín acerca de sus vivencias, el joven fue sintético: “Esto lo veo normal porque es lo que buscamos con mi hermano”.
“Mi familia siempre me hizo la segunda a pesar de que mucho no les gustaba, querían que estudie y nada más, pero le mandé a la música", relata. "Mis temas los escribo yo, hay momentos que me pongo a escribir y me sale y hay veces que no” le contó Alejo a Luis Perdomo. “Mis amigos me bancan, a veces no podemos salir a la canchita o a tomar algo porque se llena de gente. Quiero seguir enfocado y sonar afuera del país” resaltó el joven de 17 años.
Una vez que tomó dimensión del alcance de sus temas, Alejo Isakk empezó a prestarle atención a las redes sociales. Siendo consciente de lo generado, el cantante explotó esa veta a la cual todos apuestan y utilizan como trampolín para demostrar sus creaciones. Además de “Bellakeo”, “P rreo”, “Diablona”, “Chetos vs Turros”, “Red Bull y Red Label”, las participaciones con Gusty DJ en “Session en el Barrio” y “3 en 1”, el compositor participó en una serie de remix que lo terminaron de ubicar como uno de los más visibles del género RKT, superando los millones en cada ranking disponible. En ellos, fue forjando las frases que hoy lo representan: “El menorcito” y “el menor del movimiento” se impregnaron en cada canción.
Con una especie de hermandad entre los artistas más visibles del género, como Callejero Fino, Salas, Kaleb Di Masi y Gusty DJ, entre otros, Alejo reflexionó de ello. “Para las colaboraciones –remix- me gusta ranchar antes de grabar, juntarme a conocerlos. Todas las colaboraciones que hice son porque me junto y me llevo con esos artistas” le destacó Isakk a Perdomo. Y justamente eso, “la ranchada”, es un punto a detenerse y destacar dentro de la vida diaria de un artista en los tiempos que corren.
La plata, las mujeres, la fama y los autos deportivos son moneda corriente para un artista “pegado”. Acá, la diferencia es que Alejo ni siquiera es mayor de edad. Para manejar esas cuestiones, su hermano Elian es quien tomó la posta, ya que lo lleva a los shows, lo acompaña a todos lados y lo cuida en la noche. “Estaré con él hasta el día que vuele y despegue. La noche es jodida, hay muchas cosas. Yo le digo “esto no” y “esto sí” y él me entiende. Hoy estamos bien y mañana no sabes, por eso hay que ser humilde y tener perfil bajo” le aseguró Elian a Mauro Albarracín.
Su mánager y primo, Luca Driver, también lo acompaña a todos lados. Esto queda retratado en el relato que brinda a BuenosAires/12 una joven que supo compartir más de una noche con el cantante y toda la banda que lo acompaña: “Es un pibe que siempre está rodeado de muchas personas, nunca está solo". "Amigos, primos, mánager lo cuidan mucho, es travieso y le gusta picarla; los que están con él disfrutan, pero siempre hay dos o tres que están totalmente atentos” aseguró. “Es muy copado con la gente, es extrovertido y dice que sí a las fotos, siempre con ropa deportiva y cadenas en el cuello; tiene mucha chispa, activa todo, la gente lo sigue y se hace lo que él dice.”