La polémica por la definición del campeonato mundial de Fórmula 1 de 1981, donde se vio involucrado Carlos Reutemann, tuvo un nuevo capítulo. Si prosperan las gestiones y protestas a raíz de lo ocurrido, la categoría podría ofrecer una histórica reparación ante un comportamiento anti-reglamentario que alteró el destino de ese torneo.
Bernie Ecclestone, el anterior dueño de la competencia, le dijo a una cámara de televisión que en la última carrera de ese torneo que consagró al brasileño Nelson Piquet con Brabham, se produjo un soborno destinado a perjudicar al piloto argentino.
La carrera fue a principios de octubre en la localidad norteamericana de Las Vegas. De prosperar un fuerte reclamo que los familiares del piloto llevarán adelante, el título de la Fórmula 1 de ese año podría ser conferido post-mortem al talentoso corredor santafesino.
En la serie recientemente lanzada, Lucky!” (Afortunado), Ecclestone hizo una fuerte declaración que sacudió al ambiente de la Fórmula 1. Reutemann había logrado en las jornadas previas la pole position en Estados Unidos 1981, dejando traslucir que sus chances para lograr en ese país su primer título mundial eran inmejorables.
Lo que no se conoció en aquél momento de la definición fue que no solo el argentino no contaba con el apoyo de su equipo, sino que además hubo un gravísimo complot en su escuadra para perjudicarlo.
Sin embargo, también se dio a conocer ahora que fue la propia categoría la que conspiró contra el piloto argentino. Ecclestone, quien en ese momento era el dueño de la escudería Brahbam, principal equipo rival, hizo una cruda revelación.
“Después del primer día de prácticas era obvio que los pilotos iban a tener problemas con todo el dolor de cuello que ocasionaba esa pista, y Carlos (Reutemann) habló con la masajista que se encontraba en boxes. Yo fui a ver a esa persona y después de una discusión financiera, decidieron favorecer a Nelson Piquet”, tal lo expresado por el ex propietario de la máxima categoría.
El piloto argentino había logrado la pole position pero al día siguiente, durante la tanda de entrenamiento, tuvo un leve toque involuntario con Nelson Piquet, lo cual lo obligó a correr ese domingo con el auto muleto, que según el propio Reutemann “no era lo mismo que el chasis 12. Contra la idea original, no me quedó más remedio que hacerme cargo del chasis 17, que no me gustaba nada”, reconoció el corredor santafesino.
Lo que se sabría mucho tiempo más tarde, es que aquel auto no tenía las mismas prestaciones que el coche principal. El corredor argentino recordó en una publicación literaria del periodista Alfredo Parga: "Yendo a la largada noté que la caja de velocidades para mi gusto estaba bastante dura, no tuve una salida buena, quedé tercero y después Alain Prost me superó, el rendimiento del coche fue decreciendo y los problemas aumentando porque no acertaba los cambios, no me permitía andar a la velocidad que era necesaria para sostener el ritmo de Laffite, Piquet y Andretti".
Cuando las expresiones de Ecclestone agitan ahora el recuerdo de lo ocurrido en ese angustiante fin de semana en Las Vegas, la primera en levantar la voz por lo ocurrido es Cora Reutemann, la hija mayor de Carlos, reconocida fotógrafa en aquellos tiempos.
La primogénita del “Lole” fue la primera persona que desnudó el sentimiento de millones que viven lo mismo, al enterarse de las oscuras negociaciones que el dueño de la Fórmula 1 realizó para perjudicar a su padre.
“Ecclestone reconoció que sobornó para perjudicar a Reutemann en 1981, ¿queda claro que es el verdadero Campeón Mundial? Sin contar que le sacaron los nueve puntos de la carrera de Sudáfrica, no es solo a papá. También le robaron el campeonato a un argentino, se fue con esa pena en el corazón. Yo lo sé", contó Cora en su cuenta de Twitter, respondiendo a un usuario que lamentó que el recordado piloto santafesino nunca haya podido celebrar su “merecido campeonato".
La hija buscará justicia deportiva
En otro posteo por la misma red social, la experta fotógrafa hizo pública su respuesta a todas las declaraciones del por entonces propietario de la máxima categoría automovilística. "Demasiado para mi gusto... pero lo reivindicaré, voy a reclamar para que lo consagren Campeón del Mundo 1981, se lo dije a Bernie Ecclestone antes de que se fuera papá. Me alegro que me haya escuchado. Una pena que no se lo pudo decir a él", tal los conceptos de la retratista, quien minutos después confirmó su reclamo ante la FIA sobre lo sucedido a finales de 1981.
“El día antes de que muriera papá le mandé un audio a Bernie pidiéndole que fuera sincero con él y le dijera que es el verdadero campeón de 1981. Lamentablemente, al otro día murió papá. Dos meses después, le volví a mandar un audio y Ecclestone me respondió que le pidiera cualquier cosa que necesitara. Le pedí que dijera la verdad. Ahora me está respondiendo públicamente, lo cual es mucho mejor. El tiene 92 años y ya no está en la Fórmula 1. Está en un punto de la vida en la que hace un mea culpa y, seguramente, se quiere ir más liviano", agregó Cora sobre lo ocurrido.
En esa charla radial con una FM santafesina, la hija mayor de Carlos sostuvo firme: “Evidentemente mi papá es el campeón de la Fórmula 1 de 1981, la próxima etapa es que eso quede por escrito. Cuando murió mi padre le dije a mi hijo que iba a hacer todo para que se supiera que su abuelo fue campeón de Fórmula 1".