El expresidente Mauricio Macri no termina de definir si se arriesgará a un segundo tiempo, pero crecen las voces en su entorno para jubilarlo. El último en anotarse fue su primo, Jorge Macri. El exintendente de Vicente López y ministro de gobierno porteño aseguró que ve más al exmandatario como un "mentor y líder" que "como candidato". La escalada sumó durante el día las voces de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich. El jefe de gobierno, que lanza oficialmente su precandidatura, dijo no temer que "haya más de un candidato”, “que Macri sea candidato" u otros. Y la presidenta del PRO, aclaró por las dudas: "A mí no me baja nadie" y le reclamó al expresidente que si no se presenta "no incline la balanza para nadie". Jubilado o no, Macri tiene una rebelión en la granja.
"Hoy lo veo más a Mauricio en actitud como mentor y líder que como candidato. Será fundamental en lo que venga y en el rol que asuma, sea candidato o no", dijo su primo durante una entrevista en la que ratificó que se presentará como precandidato a jefe de gobierno de la Ciudad para suceder a Horacio Rodríguez Larreta. "Tenemos que ordenarnos lo antes posible para presentarle una alternativa clara a la sociedad".
Mientras tanto, Larreta acelera la campaña para instalar su figura. “Que Macri, (Gerardo) Morales y (Elisa) Carrió sean candidatos, no pasa nada”, lanzó desde Entre Ríos, mientras ultima detalles para lanzar su precandidatura por las redes sociales con un spot filmado en Santa Cruz, con el objetivo de repetir la estocada de 2015 y polarizar con el kirchnerismo. “A mí no me baja nadie”, aclaró por las dudas Patricia Bullrich, cada día más a la derecha: “Hay que hacer una reforma impositiva, laboral, estatal, descontaminar (sic) el país”, lanzó la titular del PRO, quien se lamenta de que “Juntos por el Cambio tiene tibios” y le reclama a Macri que –si no se presenta– “no incline la balanza para nadie”.
“Tenemos hasta junio para definir eso. Será, obviamente, dentro del esquema de Juntos por el Cambio”, fue la única certeza que pudo transmitir Larreta desde los carnavales entrerrianos al ser consultado sobre su eventual compañero/a de fórmula. “Podría ser una mujer, radical, del PRO, cualquier combinación es posible dentro de la coalición”, dijo y abrió todas las puertas, consciente de que –además de los nombrados– también María Eugenia Vidal se anotó en la carrera por la precandidatura. Mientras todos miran de reojo a Macri, el intendente porteño dice no temer “que haya más de un candidato”. “Que Macri sea candidato. También Morales y Carrió. Se hablaba de López Murphy también. En la medida que haya una regla de juego clara como las primarias, se pueden presentar los que quieran”, dijo.
“Me había comprometido a que iba a recorrer todo el país antes de hablar de mi candidatura. Terminé la semana pasada. Esa etapa está cumplida”, agregó durante el cierre de un fin de semana extra-large en el que sonrió para las fotos en Purmamarca (Jujuy), Villa María (Córdoba), Gualeguaychú y Concordia (Entre Ríos), donde se mostró junto al exministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien busca competir por la gobernación provincial. “Yo culminé con lo que me había comprometido. Voy a seguir con las recorridas, no solo por las capitales sino también por ciudades importantes”, dijo y se desdijo. “Queremos un plan de desarrollo nacional que esté articulado con el de las provincias”, añadió.
Si bien su precandidatura se descuenta hace rato, ya que no puede volver a presentarse en la Ciudad, Larreta la lanzará oficialmente esta semana con una puesta en escena desde las redes sociales. El formato será de acertijo: hoy a la noche harán un posteo “enigmático” con una foto de un lugar que “transportará” al video que se difundirá mañana al mediodía y que se filmó en Santa Cruz, los pagos de los Kirchner, con quienes buscarán tensar la campaña.
Dentro del mismo espacio pero con un discurso más radicalizado, Bullrich asegura que ni siquiera una eventual presentación de Macri como precandidato la hará desistir de sus aspiraciones: “A mí no baja nadie”, afirmó en A24 la titular del PRO, que no se cansa de lanzar dardos envenenados hacia afuera y hacia adentro. Su objetivo, asegura, es “romper el poder” y “cambiar de régimen” para evitar que continúe “la decadencia”, dice como si fuera una flamante paracaidista de la política. “‘Romper’ significa animarse a poner orden, que la ley esté por encima de todo, y cambiar la economía. Hay que hacer una reforma impositiva, laboral, estatal, descontaminar el país, hay muchas leyes de más que te traban el trabajo y el futuro de los argentinos”, agregó, y volvió a sus blancos predilectos. “O nos hundimos cada vez más o nos animamos a decir que a la Argentina la vamos a cambiar aunque nos quieran tomar la Plaza de Mayo”, desafío. En su hipotético gobierno “los piqueteros no tienen que llegar a la 9 de Julio” y a cada persona que reciba un plan del Estado “le tenés que tomar asistencia en el lugar donde tienen que estar y el que no esté deja de cobrar”, lanzó.
Bullrich se muestra convencida de que será la candidata cambiemita aunque se permite dudar de su suerte en una elección general: “Estoy convencida de que tengo el carácter para gobernar el país, pero no estoy convencida de que voy a ganar porque no me la creo nunca”. “No doy nunca por muerto al kirchnerismo pero creo que Cristina no se anima a presentarse, tiene miedo a perder”, opinó. “Estoy sintonizando lo que la gente quiere: orden, decisión, progreso, cambio económico; por eso le gano a Cristina”, arriesgó.