Patricia Bullrich volvió a cargar de voltaje la interna contra Horacio Rodríguez Larreta y abrió fuego en la rabiosa campaña cada vez más radicalizada. La presidenta del PRO ahora reflotó el debate por el uso de las pistolas Taser en la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y le exigió al jefe de gobierno porteño que “no le pida permiso a nadie” y “tome la decisión” de usarlas. Del otro lado del campamento, hicieron fila para dispararle con todo tipo de dardos. Lo hizo desde el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, hasta su exaliado y flamante funcionario porteño Waldo Wolff. En la batalla para mostrar quien es más duro, los nuevos fanáticos por la picana le echaron la culpa la gobierno nacional, le pidieron a ella que “no mienta” y deje de “fijar posiciones marketineras” en campaña. Bullrich había dicho que la Corte las había autorizado y el larretismo le recordó que no era así. “¿A quién le vas a pedir que use armas prohibidas?”, lanzó, picante, el diputado nacional Alvaro González.
La presidenta del PRO puso el tema en debate durante un programa de televisión, con un corte que editó más tarde en sus redes sociales. El periodista de A24 le preguntó por Larreta. Y ella dijo respondió: “Con él compartimos la misma coalición, pero hay cosas en las que creo que hay que tomar decisiones”, arrancó. “Por ejemplo --dijo--, se está discutiendo estos días el uso de las pistolas taser”, en referencia al debate instalado por el exministro de seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, tras el crimen de la oficial porteña Maribel Salazar. “Se vienen discutiendo desde hace tiempo”, dijo Bullrich. “El país compró. Yo compré pistolas taser. Y entraron tres días después que nos fuimos del gobierno”. En ese contexto mencionó el antecedente de la Corte Suprema que levantó la polémica durante la tarde de ayer. “La Corte Suprema de Justicia –dijo--, cuando Macri quiso comprarlas, dijo que era legal. Bueno, en vez de pedir más permisos, yo le diría a Larreta, usalas: no le pidas más permiso a nadie. Porque le pedís permiso a un Gobierno que te dice a todo que no a propósito”.
Larreta no contestó pero el jefe de gabinete Felipe Miguel publicó un extenso hilo de tuit en el que dijo que la Ciudad ya había decidido usarlas: "CABA ya decidió usar las taser. En efecto hace más de dos años las compramos pero el Gobierno Nacional tiene frenada la importación desde entonces. No es un tema de decidir usarlas sino de poder importarlas", respondió. "La traba a la importación de las pistolas taser está en la Justicia. Hace dos semanas hubo, ante un amparo de CABA, una sentencia judicial que ordena al ANMAC a definir la situación”, agregó. Y dijo: “Repito: no es un tema de decidir usarlas sino de poder importarlas. Ni bien CABA tenga las pistolas taser las va a usar”.
La polémica sumó al secretario de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface y detalló que "Ciudad consiguió sentencia favorable de un juez federal para importar las Taser" el 8 de febrero pasado, pero la decisión fue apelada por el gobierno nacional un día después y suspendió la autorización. "Sin sentencia firme ningún gobierno puede comprar Taser", indicó el secretario general del gobierno porteño. Y detrás suyo salieron otros a matarla.
El flamante secretario de Asuntos Públicos del gobierno de Larreta, Waldo Wolff dijo: "Seamos claros con los porteños –lanzó en sus redes sociales--: queremos que la Policía de la Ciudad use pistolas Taser. Las compramos y capacitamos a nuestra fuerza. Logramos convertir la Ciudad en la más segura de América Latina, segunda del continente y seguiremos trabajando para cuidar más y mejor a todos". Y dijo: "La importación está frenada porque el Gobierno Nacional tiene, como todos sabemos, el monopolio de la autoridad aduanera".
Uno de los más picantes fue otro funcionario de Larreta, Eduardo Macchiavelli, quien acusó a la exministra directamente de mentir. “A menos que quieras ingresar las Taser de contrabando, no van a entrar al país hasta que el Gobierno Nacional lo autorice”. Y luego de explicar lo mismo que los otros, se mandó: “Ah, no hay ningún fallo de la Corte #hablemosenserio”. En esa misma línea, insistió el diputado Alvaro González. “Frente a la errónea afirmación de Pato Bullrich, con la que le pedía decisión a Horacio confundiendo los tribunales (TSJ de caba con la Corte Suprema) para el uso de algo prohibido: Dejá de fijar posiciones marketineras”, le dijo. “¿A quién le vas a pedir que utilicen armas prohibidas?” Y dijo: “No sé puede ser tan oportunista utilizando la mentira como método de posicionamiento político y electoral”.
Las cosas con las pistolas taser, sin embargo, tampoco son como las cuenta el gobierno porteño. La Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) le contestará a la justicia que “no hay impedimentos” para que el gobierno de la Ciudad traiga 60 pistolas Taser que tiene compradas. Tal como contó Página12, la administración de Horacio Rodríguez Larreta ya lo sabe desde hace tiempo y lo que está terminando es el trámite de la empresa importadora a la que se le requieren datos técnicos y comerciales para terminar la autorización.
El debate sobre el uso de las pistolas Taser en lugares cerrados como estaciones de subte, trenes y aeropuertos se reflotó ahora tal como ocurrió durante la campaña de 2019, cuando Bullrich como ministra de Seguridad anunció la compra para la Policía Federal y desde el gobierno de Larreta anunciaron estar "totalmente coordinados" en esa política para aplicarla en la Ciudad desde marzo de aquel año. Más allá de la maniobra electoral, la Policía Federal tiene un reducido número de Taser traídas en tiempos de Patricia Bullrich que por lo que trascendió, están en manos del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), pero se usan sólo en casos de allanamientos complicados en que, por ejemplo, se encontraron perros muy agresivos.
Ahora los dos espacios del PRO parecen descoordinados y a todas luces enfrentados por la interna. En ese contexto, Bullrich aprovechó la entrevista de América 24 para mandarle el mensaje a Larreta a quien critica por derecha y profundizar el contacto con su electorado ultramontano. Larreta no se queda atrás. El que abrió el debate por las taser no fue ella sino el ahora ministro en licencia, el viajero de los chats, Marcelo D´Alessandro.