Las inundaciones y deslaves en el estado brasileño de San Pablo dejan 48 muertos mientras socorristas mantienen la búsqueda de 57 personas desaparecidas. Las ciudades más afectadas son Sao Sebastiao y Ubatuba. El presidente de Brasil, Lula da Silva, viajó esta semana a las localidades afectadas y liberó los recursos previstos para desastres naturales
El estado de San Pablo registró lluvias récord el pasado domingo. En 24 horas llovió más de 660 milímetros en la costa norte de San Pablo, el doble de lo que suele llover en un mes lluvioso como febrero. Fue la lluvia más copiosa en la historia de Brasil.
Montañas de barro y el trabajo de los socorristas
Los socorristas mantienen una intensa búsqueda por los desaparecidos entre las montañas de barro. El martes y después de tres días de búsqueda fueron rescatados tres niños que estaban en medio del lodo, confirmaron agentes de Defensa Civil.
Al menos 28 personas se encuentran internadas de las cuales 10 están en estado grave. Las autoridades estiman que unas 57 personas están desaparecidas.
La mayor parte de las víctimas son residentes locales que vivían en los barrios que fueron creciendo en las laderas de la Sierra del Madre. Se trataba en buena parte de trabajadores del sector turístico en las exclusivas playas de Sao Sebastiao: Barra do Sahy, Camburi, Baleia, Barra do Una y Juquehy.
Rutas perdidas
Durante el fin de semana el norte de San Pablo atrajó una gran cantidad de turistas por el feriado largo del carnaval. Pero tras las lluvias y deslaves el panorama se volvió caótico porque algunas rutas quedaron abajo de las montañas de barro tras los derrumbes de la Sierra del Mar.Los vecinos de Maresías, la principal estación de surf del sudeste brasileño, quedaron aislados durante tres días por las rutas bloqueadas de barro.
La Marina brasileña montó un puerto móvil para permitir la salida a las personas y atender a heridos. Además, la población afectada por los deslaves comenzó a recibir, alimentos, medicinas y productos de higiene y ropa, distribuida por Defensa Civil.
La respuesta de Lula: Liberación de recursos y planificación
El gobierno del presidente Lula da Silva ordenó la liberación de los recursos que estaban previstos en el presupuesto de su gestión para desastres naturales. Lula acordó un plan de ayuda a los afectados con el gobernador del estado de San Pablo, Tarcisio Gomes de Freitas.El mandatario además pidió a la intendencia de Sao Sebastiao que retire a las personas que todavía están en puntos de riesgo y organizar una planificación de viviendas populares para los damnificados.
Según datos oficiales, casi tres mil personas tuvieron que abandonar sus casas ante el riesgo de que ocurran nuevos deslizamientos en el litoral de San Pablo.