Los principales dirigentes del PRO de la Provincia de Buenos Aires se volverán a ver las caras este jueves en el marco de un discusión general que servirá para discutir la estrategia partidaria de cara al año electoral y el último ejercicio de la primer gestión de Axel Kicillof, que abrirá formalmente el próximo miércoles con la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura.

Será el segundo encuentro de los popes amarillos, que ya se encontraron en Olavarría a comienzos de este mes y lograron avanzar en algunas cuestiones centrales de estretagia sin lograr profundizar el debate en torno al proceso electoral. Ese tema será una de las calves a analizar en medio de un debate que empieza a abrir espacios para habilitar la interna entre los aspirantes del espacio, fuertemente identificados con las líneas nacionales del partido. 


En las últimas horas empezó a circular con fuerza la posibilidad de un enfrentamiento abierto entre Diego Santilli y Cristian Ritondo, que estarían secundados por algunos de los referentes que, con aspiraciones particulares, también forman parte de la mesa provincial. El detonante de esa disputa interna sería la cada vez más conflictiva relación entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri, Patricia Bullrich.

Enfrentados en la batalla por la candidatura presidencial del espacio, ninguno de los dos estaría dispuestos a dejar librado al azar el armado en el principal distrito electoral del país. Allí es donde la estrategia de boletas compartidas, es decir que cada candidato bonaerense vaya a las PASO colgado de ambas boletas presidenciales, empieza a languidecer. La tracción que podría generar una buena performance de los candidatos en el territorio que representa el 38% del padrón nacional total es algo que ni Rodríguez Larreta ni Bullrich están dispuestos a ceder.

Con “El Colo”, así le dicen en la jerga a Santilli, ya lanzado oficialmente como precandidato, el escenario actual parece allanar el camino para que Ritondo avance por la propia y comience a construir una candidatura que se apoyaría en la candidatura de Bullrich. En ese espacio nacional también abrevan otros dos de los dirigentes que ya manifestaron su vocación de liderar la lista en la provincia: el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y el de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. La candidatura de Ritondo cuenta, además, con el visto bueno de la ex gobernadora María Eugenia Vidal.

Ese es el armado que seduce a la titular del nacional del PRO para pisar fuerte en la provincia, territorio en el que además tiene sus propios satélites, como el senador y también aspirante a la gobernación Joaquín De la Torre, el concejal de Tigre, Nicolas Massot, y el diputado nacional Emilio Monzó, entre otros dirigentes con fuerte anclaje territorial que apoyan su candidatura presidencial.

En el encuentro que tuvo lugar en Olavarría el 3 de febrero, además de Santilli, Ritondo, Grindetti e Iguacel, estuvieron presentes los intendentes Julio Garro (La Plata), Ezequiel Galli (Olavarría), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petreca (Junín), y Javier Martínez (Pergamino); los diputados provinciales Alex Campbell y Adrián Urreli, los senadores Christian Gribaudo y Alejandro Ravinovich; los ex intendentes de Quilmes y Morón, Martiniano Molina y Ramiro Tagliaferro; y el ministro de Gobierno porteño y precandidato a la intendencia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri.

Buscando asegurar la presencia femenina, notablemente sin representación en la cumbre que se llevó a cabo en Sierras Bayas, la diputada nacional Silvia Lospennato y la senadora provincia Daniela Reich dirán presente en el cónclave plantense. El intendente de Pinamar, Martín Yeza, de viaje durante el primer encuentro del año, también será de la partida.

Como sucedió en Olavarría, el punto de la posible interna general quizás sea el más complejo de resolver por lo que puede implicar “hacia abajo”, es decir su rol como decisión general que habilite las internas en cada uno de los distritos en los que el partido naciodo en el Ciudad Autónoma de Buenos Aires está dispuesto a competir.

El principal problema no aparece en aquellos territorios en los que Juntos por el Cambio ejerce el rol opositor, sino en las intendencias, que se podrían poner en riesgo a partir de disputas internas en las que las críticas a las administraciones en ejercicio pueden llegar desde el propio seno del partido amarillo. En cada uno de esos partidos, además, el PRO debe contar con la participación del radicalismo, factor clave en el armado territorial del interior bonaerense. El acuerdo en Olavarría fue “no poner en riesgo lo que se tiene”. La escalada de disputas a nivel provincial y nacional podría llegar a suspender ese abrazo pacificador. Como sea, la reunión en La Plata intentará evitarlo.

La reunión comenzará a las 11 en un hotel céntrico de la capital provincial e incluirá en el temario cuestiones que tienen que ver con reclamos puntuales al gobierno de Axel Kicillof. El tema central se deriva de la discusión del presupuesto y tiene que ver con el reparto de la coparticipación y la distribución de fondos para las administraciones municipales. Algo que también discutirán los intendentes radicales que, en paralelo, se reunirán por primera vez en lo que va del 2023, en Rauch.