El fiscal Miguel Moreno pidió prisión perpetua para el femicida de Joana Galarza, la joven madre asesinada de cuatro puñaladas en el barrio Parque Casas, en enero de 2015, mientras tenía a su nena en brazos. Se trata de Andy Ruiz, un muchacho de 20 años que desde ayer está siendo juzgado en debate oral y público por los jueces Juan Carlos Curto, María Isabel Mas Varela y Delia Paleari. La relación de la pareja había empezado entre cuatro y cinco meses antes del ataque. Cuando el hecho ocurrió, estaban distanciados. El fiscal acusó a Ruiz de "homicidio doblemente calificado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima y por tratarse de una mujer mediando violencia de género". El imputado, en tanto, se declaró inocente y su defensa agregó que él "era un picaflor y ella, una violenta". Como estrategia, plantearon que fue la víctima quien intentó atacar al agresor, junto a otro hombre.

Joana tenía 23 años y dos hijos, de 4 y 2 años. La chica vivía con su madre y algunos de sus once hermanos, en una casa humilde cercana al puente ferroviario que atraviesa el arroyo Ludueña. A las 0.30 del 21 de enero de 2015 la joven estaba en la esquina de Cavia y Washington con su pequeña, cuando fue atacada con cuatro puñaladas y protegió a  la nena entre los brazos. Casi cinco horas después falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). Por aquellos días, su padre dijo que no quería que el hecho quedara como que fue cometido por un "loquito celoso"; sino que lo vinculó con una deuda "por drogas" y el pedido a Joana para que le consiguiera el dinero.

Ruiz fue detenido el 12 de agosto de 2015, en el barrio Nuevo Alberdi. Quienes ayer se animaron a hablar sobre él y su familia fueron dos hermanas de la víctima, quienes dijeron saber "por lo que se dice en el barrio", que el joven estaba en la venta de estupefacientes. Una de las mujeres reveló el contexto de violencia en la relación. "Iban al boliche y se peleaban, se pegaban. Ella volvió un día con el labio roto y primero me dijo que se lastimó, pero después de dijo que él la había mordido", reveló un de ellas.

El fiscal Moreno dijo que "esa noche la víctima estaba con su hija y un amigo en la zona de Puente Negro y fue interceptada por el acusado, que luego de una discusión con ella, comenzó a apuñalarla". En tanto, el abogado del imputado, Rodrigo Mazzuchini, dijo que su cliente era "un picoteador" y que la chica era "medio violenta". Sobre el hecho, dijo que "ella lo enfrentó y cuando pasó con la moto le cortajearon toda la campera. El se defendió y le sacó la faca". Al mismo tiempo, negó que se tratara de un hecho de violencia machista.