Miguel Russo salió ayer a hacer frente a la primera crisis del equipo. El problema de Central no es que perdió su invicto el pasado fin de semana sino de la manera que lo hizo, casi sin ofrecer resistencia ante Lanús. “Soy el primero que asume la responsabilidad de todo”, aseveró el entrenador canaya. Para recibir mañana a Godoy Cruz el técnico dispone de la vuelta de Carlos Quintana en defensa y probablemente sacará del equipo al arquero Gaspar Servio por bajo rendimiento.
Russo sabe que goza de más paciencia que nadie frente al hincha de Central. Pero también es consciente que el equipo no puede ofrecer una actuación tan pobre como la mostrada ante Lanús. Y todo se agrava porque más allá de los puntos cosechados (siete sobre doce) el equipo tiene un rendimiento que no alimenta ninguna ilusión en el hincha. “No tuvimos volumen de juego y cometimos muchos errores en los pases. Y está claro que sin la pelota no se puede jugar. Es muy difícil correr siempre detrás del balón. Nos costó mucho porque si no tenés previsión en el juego todo es más difícil”, explicó el técnico auriazul sobre la caída por goleada con el granate.
Para recibir mañana a las 21 a Godoy Cruz la formación tendrá la vuelta de Quintana por Juan Cruz Komar. Pero la decisión más relevante está en el arco, con Servio a riesgo de perder el puesto por sus malas actuaciones para permitir la vuelta de Jorge Broun. Aunque Russo se mostró molesto sobre el tema y fue lacónico en su respuesta: “Es una decisión exclusivamente mía y nada al respecto para decir hoy. Este tipo de cosas las charlo con los jugadores y después tomo una decisión”.