El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) subastó un edificio del barrio de Balvanera en el que los vecinos y vecinas de las comunas 3 y 5 pedían que se construyera un polideportivo destinado a alumnos y alumnas de los colegios de la zona. Aunque el inmueble de más de 1200 metros cuadrados, ubicado frente al Parque de la Estación, fue declarado "innecesario para la gestión", allí todavía funcionaban oficinas de la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), por lo que el Ejecutivo tuvo que imponer una cláusula para que el comprador recién pueda acceder al edificio en 2025.
"Más allá de nuestros reclamos, de que los vecinos y vecinas de las comunas 3 y 5 llenaron de firmas los petitorios, el Gobierno avanzó con la venta igual. No había ninguna urgencia por venderlo, porque el lugar no va a ser entregado a su nuevo dueño por lo menos por dos años. Evidentemente querían la plata", dijo a Página/12 Pablo Cesaroni, integrante de la Comisión de Educación del Consejo Consultivo de la Comuna 5 y referente de la agrupación Cooperadoras en Movimiento. Su organización y otras, como el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), impulsaron antes de la subasta una campaña para intentar frenar la venta.
"Pedíamos un polideportivo o al menos entablar una mesa de diálogo para encontrar alguna respuesta a las necesidades de los barrios: un polideportivo o una escuela, pero no una nueva torre o lo que finalmente se construya ahí", agregó Cesaroni. El inmueble ubicado en la calle Perón del 3227 al 3271, de 1230 metros cuadrados, fue vendido en las primeras semanas de febrero por poco más de dos millones de dólares. Hace solo dos meses, a mediados de diciembre, el GCBA ya había subastado un inmueble similar en el mismo barrio y en el que los vecinos y vecinas también reclamaban el polideportivo. La subasta de ese lote, ubicado en Avenida Córdoba al 2222, tuvo un precio base de 1.276.470 dólares.
Pero lo curioso del caso del inmueble de Perón es que al momento de la subasta allí todavía funcionaban dependencias del GCBA, particularmente de la AGIP. Según pudieron confirmar las organizaciones, allí trabajan actualmente al menos 180 personas. Ante esto, pese a que el inmueble está catalogado como "innecesario para la gestión" -- como la mayoría de los lotes que el GCBA subasta --, cuatro días antes del remate la Dirección General de Administración de Bienes (DGADB) debió emitir una disposición para avisar que el inmueble tendrá que ser utilizado por la gestión al menos por dos años más.
"En tanto el inmueble se encuentra actualmente ocupado por reparticiones gubernamentales, se requiere continuar transitoriamente en el uso del mismo por un plazo de veinticuatro meses", se lee en la disposición 16 de este año, firmada por Matías Vitale, director general de la DGADB. Esa misma disposición precisa que el comprador debe otorgar el edificio en comodato por ese período, y que el GCBA incluso "podrá requerir al adquirente continuar en el uso del inmueble por otros seis meses adicionales".
"La disposición publicada en el Boletín Oficial confirma que el inmueble es necesario para la Ciudad y que es totalmente inoportuna su venta. Pero Rodríguez Larreta, con la mira puesta en su campaña presidencial, quiere quedarse con la caja de esta subasta", advirtieron en este sentido desde el ODC. "Sólo entre enero y febrero de 2023 el Gobierno de la Ciudad realiza cuatro nuevas subastas de inmuebles públicos en San Telmo, Nuñez y Belgrano a valores irrisorios para el mercado inmobiliario", agregaron.
Desde la organización sostuvieron que "es inadmisible desprenderse de edificios y terrenos públicos cuando actualmente hay 52 jardines, escuelas primarias, secundarias y centros de formación educativa que no tienen edificio propio y deben alquilar". El año pasado las organizaciones habían presentado un amparo para intentar frenar la subasta, pero no tuvieron éxito. Ahora llevarán el caso a los consejos consultivos y a las juntas comunales.