La Fiscalía que interviene en el segundo juicio por el caso de Lucía Pérez pidió este jueves la pena de prisión perpetua para Matías Farías, el principal acusado de abusar sexualmente de la adolescente de 16 años y asesinarla el 8 de octubre de 2016 en Mar del Plata. También solicitó 20 años de cárcel para el hombre imputado como presunto cómplice, Juan Pablo Offidani.
Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7, consideró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 marplatense, que quedó acreditada la responsabilidad de Farías, de 29 años, como autor del hecho, mientras que Offidani colaboró con él como partícipe secundario.
También dio por acreditado el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar la muerte de la persona ofendida, por el suministro de estupefacientes y en el marco de un contexto de violencia de género, en concurso ideal con femicidio".
En ese sentido, destacó la situación de vulnerabilidad de la víctima, por su condición de menor, de mujer y de consumidora, que "no está en igualdad de condiciones con aquel que se dedica a la venta de estupefacientes", con quien además mantenía "una deuda dineraria" por la compra previa de drogas.
En la sala de audiencias estuvieron presentes los padres de Lucía, Marta Montero y Guillermo Pérez, acompañados por el papá de Natalia Melmann, la adolescente violada y asesinada por policías en Miramar en febrero de 2001, y Sergio Maldonado, hermano de Santiago.
Ninguno de los acusados estuvo presente en el tribunal y siguieron la audiencias de manera remota. Farías, desde la Unidad Penal de Florencia Varela, y Offidani, desde la Alcaidía Penitenciaria de Batán.
La reconstrucción de la Fiscalía
De acuerdo a la reconstrucción del caso, Lucía había conocido a ambos un día antes de su muerte, cuando se acercaron a la Escuela Media 3 local a venderle un cigarrillo de marihuana. Arévalo aseguró al respecto que los imputados "no iban a buscar clientes" a las inmediaciones del colegio, sino que "iban a buscar nenas", con quienes trataban de "tener sexo por la vía que fuera posible".
Añadió que, a lo largo de las ocho jornadas en las que declararon casi 30 testigos, se probó que ambos pasaron a buscar a la menor en la camioneta de Offidani por la esquina de su casa "con la finalidad de abusar sexualmente de ella a sabiendas de su condición de menor de edad y de consumidora de sustancias estupefacientes".
Y que tras trasladarla a la casa de Farías, el acusado "le suministró cantidades indeterminadas" de cocaína y marihuana, para "lograr quebrantar su voluntad", en "un indudable contexto de violencia de género" y luego "la accedió en reiteradas oportunidades". Luego, sostuvo que "dicho abuso fue brusco y violento", de acuerdo a una serie de "lesiones constatadas en el cuerpo" de la adolescente.
Ese día, cerca de las 15, tras una descompensación sufrida por Lucía, Offidani volvió a la casa ubicada sobre la calle Racedo, para continuar colaborando con Farías y prestando asistencia, en primer término acondicionando el cuerpo y luego trasladándola sin vida a la sala de primeros auxilios del barrio Serena, añadió.
El primer juicio por el caso Lucía Pérez
Durante el primer juicio, en noviembre de 2018 ante el TOC 1, ambos fueron condenados a ocho años de prisión por los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale, pero solo por la venta de drogas en la puerta del colegio.
Fueron absueltos, sin embargo, por el resto de los cargos, pero la sala IV del Tribunal de Casación revocó esas absoluciones en agosto de 2020, dispuso la "nulidad" del juicio y ordenó la realización de uno nuevo, cuyo debate oral se puso en marcha el último 7 de febrero de este año.