Este miércoles por la noche se vivió un momento de tensión en el barrio porteño de Almagro cuando la Policía de la Ciudad intentó allanar la vivienda de Arcoiris, la nena de seis años que relató que sufrió abuso sexual por parte de su abuelo paterno en La Rioja. La intención era dejar a la menor a cargo del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de CABA. Además, intentaron detener a su madre por desobediencia a la autoridad.
"Finalmente, el juzgado de La Rioja derogó la orden de detención y también la declaración de rebeldía de la mamá de Arcoiris", explicó este jueves la directora de Niñez y Género de la Defensoría del Pueblo porteño, María Elena Naddeo, en diálogo con AM750.
Además, señaló que la madre se negó a aceptar la resolución de la jueza riojana Gisela Flamini que pretende revincular a su hija de seis años con su progenitor —denunciado como partícipe necesario de los abusos—, porque la deja en una situación de "desventaja terrible". En diálogo con Aquí, Allá y en Todas Partes, Naddeo dijo que la mujer viajó a Buenos Aires buscando la protección de la Justicia civil de la Ciudad.
La funcionaria explicó además que, al llegar la Policía porteña, la mamá de la menor abrió la puerta de su departamento para evitar una situación violencia y los uniformados ingresaron en la vivienda.
"El departamento es pequeño, con lo cual la niña presenció la intimación de lo que pedía la jueza Flamini", detalló Naddeo.
Sin embargo, al llegar el abogado del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de CABA, Daniel Terrens, entrevistó nuevamente a la madre de Arcoíris y a la menor y determinó rápidamente "que no había motivos para separarlas".
Por último, reveló que Arcoíris expresó en varias oportunidades que quiere vivir con su madre aunque no manifestó ningún recelo respecto de su padre. No obstante, su progenitor no reconoce las denuncias que realizó la menor contra su abuelo paterno y no garantiza que Arcoíris no mantenga contacto con el presunto abusador.