Desde Santa Fe
Las negociaciones paritarias se le complicaron al gobierno de Omar Perotti. Ayer intentó ofrecer a los trabajadores públicos el mismo aumento que propuso a los docentes (33,5% en cuotas, en marzo, mayo y julio), pero ante el aviso de los líderes de UPCN, Jorge Molina y de ATE, Jorge Hoffmann, que lo rechazarían en la puerta de la Casa Gris, acordó con ambos un cuarto intermedio hasta la semana que viene, para seguir negociando y ajustar los números. Por las dudas, Hoffmann aclaró que el porcentaje que había escuchado en el despacho del ministro de Economía Walter Agosto, aún con cláusulas de revisión en mayo y julio, era “insuficiente”. El tira y afloja con los estatales puede ser un anuncio de lo que ocurrirá hoy en la asamblea de Amsafe a partir de que el malestar docente ya tiene expresiones concretas: en las departamentales de Amsafe en Rosario y Rafaela todas las mociones que se votan en las escuelas proponen rechazar el aumento con paros escalonados de 48 y 72 horas, mientras que en La Capital, de las cuatro mociones en pugna, sólo una plantea decirle sí al gobierno. Hoy, a las 9, el ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri ofrecerá a médicos y profesionales de la salud el mismo aumento del 33,5% en el primer semestre. Y a las 10, está convocada la asamblea provincial de Amsafé, que definirá si acepta o rechaza el ofrecimiento de la provincia y si las clases comienzan el 1º de marzo, o se repite el mismo escenario de conflicto de los últimos años.
Molina, Hoffmann y otros dirigentes de UPCN y ATE llegaron a la reunión con los ministros Agosto y Pusineri en la Casa de Gobierno con una opinión ya definida. Hoffmann lo dijo antes de subir al primer piso, que el aumento del 33,5% ofrecido a los docentes era “insuficiente” y anunció que si se extendía a los trabajadores estatales, éstos lo iban a rechazar.
Ante esa situación, el gobierno acordó con ambos dirigentes un cuarto intermedio hasta la semana que viene para seguir las negociaciones. El argumento era que la propuesta “no se había formalizado” porque faltaba ajustar algunos números. Pero en realidad –lo dijo el propio Hoffmann- no se formalizó porque la rechazaban en la puerta del ministro de Economía.
“Ahora, vamos a buscar un consenso que nos permita tener una propuesta que pueda ser comunicada a nuestros compañeros”, reveló Molina. Lo que significa que la otra que fue “formalizada” ante sus colegas de Amsafe y Sadop, ni siquiera está en condiciones de ponerse en debate en los plenarios de UPCN y ATE.
¿Esto es para evitar el conflicto? –le preguntaron a Molina. Pero la respuesta fue de Hoffmann. “No se trata de evitar o no el conflicto. Se trata de lograr una buena negociación. Por eso, precisamente, no hubo propuesta formal porque el gobierno sabía cuál iba a ser la posición de los gremios”. En dos palabras: el rechazo. “Lo que estamos haciendo ahora es intentar tener una (nueva) propuesta a través del diálogo. Vamos a seguir dialogando”, aclaró Molina.
-¿Un diálogo sin medidas de fuerzas?
-Sí, cuando uno dialoga no puede tomar ninguna medida de fuerza, además no habría motivos. Nuestra vocación es seguir negociando para obtener mejoras salariales, sin estar pendiente de un eventual conflicto. Las medidas de fuerza no se adoptan ni antes ni durante las negociaciones –precisó Hoffmann.
El episodio de ayer en la Casa Gris –una propuesta que no se formaliza y el pase a cuarto intermedio- es casi un anticipo de lo que puede pasar hoy en la asamblea provincial de Amsafe. Los hechos ya están a la vista: en las escuelas de Rosario y de Rafaela, los docentes no pueden votar la aceptación de la propuesta porque no se presentaron mociones. Y en Santa Fe, sucede casi lo mismo: de las cuatro mociones en debate, sólo una le dice sí al gobierno. Las otras tres le dicen que no: una propone dos paros de 48 horas en la primera y segunda semana de marzo; la segunda paros de 48 horas en la primera semana y 72 horas en las segunda y la tercera un paro por tiempo indeterminado.
En Rosario, las cuatro mociones impulsan el plan de lucha. Una con acciones locales y provinciales y un paro el 1º y 2 de marzo, en los primeros dos días de clases. La segunda arranca con un paro de 72 horas la semana que viene. La tercera plantea el no inicio del ciclo lectivo con paros de 48 horas la primera y segunda semana. Y la cuarta es similar, aunque también adhiere al paro internacional de mujeres del 8 de marzo, con movilizaciones.
Y en Rafaela las tres mociones plantean el rechazo de la oferta y medidas de fuerza con paro de 48 horas la semana que viene, la segunda un paro de 48 y 72 horas en las primeras dos semanas y la tercera, un paro de 48 horas, con nueva evaluación de las negociaciones.