El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (foto) creó un grupo de trabajo especial para presentar estrategias en un plazo de 180 días contra los discursos de odio y extremismo en la comunicación, en especial en las plataformas digitales y redes sociales, y proponer políticas públicas de derechos humanos. El grupo de trabajo estará presidido por la exdiputada Manuela D'Avila y entre sus integrantes estará el youtuber e influencer Felipe Neto, quien en los últimos años exigió a las empresas dueñas de las plataformas poner un freno a los discursos de odio.
"Estaré acompañada por activistas, investigadores y estudiosos del tema, gente que tiene mucho para contribuir para que Brasil se convierta en una referencia global de enfrentamiento al odio, extremismo, intolerancia y violencia creadas en estos ambientes", dijo D'Avila, periodista cuyo trabajo de doctorado fue uno de los pioneros contra la manipulación informativa en las redes para modificar percepciones en la opinión pública a partir de mentiras presentadas como noticias verdaderas.
Los cargos no tendrán remuneración y participarán también del grupo el abogado Camilo Onoda Caldas y la antropóloga Débora Diniz. Otra de las convocadas es la periodista de Folha de Sao Paulo, Patricia Campos Mello. El anuncio de la creación delgrupo fue publicado en el Diario Oficial de la Unión.
Según la organización Safernet, que monitorea los delitos cibernéticos y actúa por la seguridad en Internet, las denuncias de delitos de odio en redes crecieron un 67,7 por ciento en Brasil en 2022. El presidente Lula colocó el combate a la desinformación y a la utilización de los medios de comunicación como vectores de discursos de odio, como parte de la lucha contra la ultraderecha del expresidente Jair Bolsonaro.