Hace años que el coreógrafo Luis Garay trabaja con cuerpos que no son de bailarines: lo ha hecho con fisicoculturistas, acupunturistas y jugadores de ping pong, por ejemplo. “Ya venía merodeando la idea de encontrar repetición y meditación en lugares que no fueran de la danza contemporánea”, dice el colombiano a PáginaI12. En esta línea se encuentra el material que estrenará esta noche en el Centro de Experimentación del Teatro Argentino de La Plata (Tacec), Daimón, en el cual las performers son las deportistas Karen Carabajal y Valeria Fontán, “dos cuerpos en estado de lucha contra un enemigo” que no se conoce, según el comunicado que lo presenta.
La primera intención del director fue trabajar con crossfiteros. “Hay una idea de tareas que no tienen finalidad, de absurdo, de loop y de repetición que ya estaba en otros de mis trabajos. Me interesaba abordar el mundo del deporte. El deporte implica una especie de darlo todo por nada; un sinsentido muy extremo”, explica el creador de Parto, Maneries y Ouroboro. “A todos nos gustaría tener una vida corporal más activa. Pero el deporte, al profesionalizarse, genera un desborde de la disciplina. Me da la sensación de que el disciplinamiento se vuelve en contra de la disciplina, y produce cuerpos y comportamientos de vida fuera del canon. Esto se ve, especialmente, en el deporte femenino”, concluye.
“No me interesó hacer una exhibición deportiva, sino apropiarme de esa fuerza y del conocimiento corporal de las performers y volcarme a ese universo. Tomar ese lenguaje y hacer algo con ello”, anticipa. El estrés, la necesidad de rendir, el totalitarismo de la imagen y el pulso de la tecnología digital atraviesan conceptualmente al espectáculo. Aunque el período de ensayos fue breve, el camino que concluyó en el encuentro entre coreógrafo e intérpretes fue “sinuoso”. Valeria Fontán es entrenadora de deportes de fuerza y se especializó en la Jilin University, en China. Posee el récord nacional de Levantamiento de Pesas categoría 69 kilos. Fue fisicoculturista y actualmente es atleta de CrossFit. Por su parte, Karen Carabajal se recibió de psicóloga mientras practicaba boxeo como peso pluma. Comenzó a entrenar a los 16 años y disputó 55 combates como amateur. Su debut profesional fue en 2013. Lleva una decena de peleas, alcanzó el tercer lugar en el ranking argentino y el sexto en el internacional.
El coreógrafo resalta que la danza “era un universo totalmente nuevo” para las dos mujeres. “Compartimos tiempo viendo qué se nos ocurría. Hay cosas que un performer entrena, súper simples e importantes, como la paciencia en los ensayos. Ellas, nada que ver. Por eso me parece súper lindo esto. Me refrescan. Llegan, calientan en tres minutos, y ya quieren saber qué hacer. A la hora y media se tienen que ir. Todo es mucho más rápido. Y si no te entienden te dicen: ‘la verdad que no te entiendo’”, expresa entusiasmado el bailarín, que recientemente se presentó en Japón, Francia, Polonia, España, Brasil, Austria, Chile y Estados Unidos. Daimón, que transcurre en un dispositivo arquitectónico minimalista, se presentará hoy, mañana, el sábado y el domingo a las 21 en el Tacec, calles 9 y 53, La Plata.