¿Quién es Daniel “Pantera” Reyes?
Nací en 1959 en CABA, me crié en Barrio Mitre, de chico jugábamos a la murga, siempre lo tuvimos en nuestra sangre, y así nos criamos. Esto de la murga siempre lo tuvimos en nuestra piel.
¿Cuándo saliste por primera vez?
En Villa Martelli, con el Negro Valdez salíamos. También estaban ahí Kelo, Teite, estaban todos. Muchos murgueros nuestros eran de la Casa Suiza, y así salió el baile nuestro.
¿Esto de las familias afroporteñas en la murga es algo particular de Saavedra o de todas?
Acá la murga nació con un sentido social, allá [en Uruguay] con un sentido artístico. La murga uruguaya es un grupo de teatro, viene de Cadiz, va a Uruguay y la obra de teatro falló, tenían que volver para España -¿Y cómo hacemos? empezaron a hacer la murga, y así nació la murga en Uruguay. Por eso tiene un estilo europeo.
Acá llega entremezclado con los negros, los tanos, los gallegos, acá es toda una mezcolanza. Está mezclado entre negros y blancos, y nosotros [Los Reyes del Movimiento] nos mezclamos pero nos tiramos más para el lado de la negritud, por Kelo, por Teite, y por toda esas familias de negros. Y bueno, tenemos esa característica, de “bailar de abajo”, mover la cintura, los hombros, nos sentimos diferentes a todos. No es que somos mejores, no me gusta esa palabra. En la mayoría de las murgas se dice “somos la mejor del carnaval”, en las letras nuestras nunca vas a escuchar eso, pero tenemos esa diferencia, tenemos una personalidad. Es la identidad nuestra, el baile de la rumba, el movimiento de cintura. Yo sé esto porque soy uno de los más viejos y hablaba con Kelo y Teite. Kelo salió con nosotros y nos contó un poco la historia. Los chicos más jóvenes no saben la historia pero a la hora de bailarla, la bailan como se las enseñaron.
Contanos qué otros elementos afroargentinos se pueden apreciar en la murga.
La levita tiene un significado con los negros. Los amos le regalaban la levita a los negros y los negros la daban vuelta, por eso usamos raso. Las murgas lo usan por ese motivo, daban vuelta el traje y quedaba el raso a la vista. Los negros cargaban a sus amos también, por eso se usa la levita. Mirá de qué época estamos hablando.
¿Y en Los Reyes del Movimiento, qué otros trazos de negritud vemos?
A veces nos preguntan qué es lo que hacemos, porque pareciera que hablamos con el bombo. “Es muy raro lo de ustedes, parece que el bombo toca para ustedes”. Y bailamos al son del bombo, algo que otros no pueden hacer. Bailan como matemáticos: 1, 2, 3, me agacho, 1, 2, 3, me paro. Es matemático, eso no tiene sentimientos, estás contando segundos en tu cabeza. Eso pasa con todos los bailes, cuando lo hacés pasista no es lo mismo que sentirse libres. Nosotros nos sentimos libres y hacemos lo que el bombo está tocando.
¿Cómo se traduce eso a la hora de cantar?
El bombo no te tira la melodía, nosotros cantamos arriba del bombo, entre el grito y el canto. Cantar arriba del bombo no canta cualquiera, porque quedás disfónico en cualquier momento. No me preguntes cómo lo hacemos. Es una discusión que tenemos con las murgas nuevas que hacen música. Pero creo que pasa por ahí, el bombo nunca te tira la melodía y la guitarra sí. En el sur discutí mucho esto, allá por el lado de Neuquén. Allá hay mucha murga que tiene guitarra y otros instrumentos musicales. Y ellos nos decían cómo podíamos enseñar nosotros si no habíamos estudiado.
Pero dirigís una murga, enseñás. ¿Vos cómo aprendiste?
Mirando a Kelo y todos esos. El negro Kelo, el Bocha, Fasulo, todos se fueron de este mundo sin saber que enseñaban. Sin saber que eran unos maestros y me gusta decirlo y me gusta nombrarlos porque yo aprendí de ellos. Mirándolos. Ese quiebre de cintura no lo hace cualquiera. Así fuimos aprendiendo. Me crié con esto.
¿Y todos ellos, los que integran hoy Los Reyes del Movimiento, cómo aprendieron?
A algunos les enseñé y a otros no. Así como yo jugaba, ellos de chiquitos también.
Entonces sí se puede enseñar, aunque no haya nada escrito.
Y, sí.
La negritud como orgullo y la denuncia al racismo está presente en las letras. ¿Qué cuentan las letras de Los Reyes del Movimiento en relación a eso?
Te canto una:
-Yo sé que nos hicieron a un costado, si total somos negros nada más, pero ahora queremos confesarte nuestra verdad. A esos negros hoy los llaman murgueros, desfilando la vida vemos pasar-
¿Cómo era salir en dictadura?
Nos ignoraron, la verdad. Nunca se enteraron de que los criticamos a ellos. Siempre lo comparo con Charly García y esa canción de los dinosaurios, pasó lo mismo. ¡Mirá que criticamos a Videla, a Massera! Algo que sería bueno recordar hoy, cuando la gente critica a los políticos, mientras nosotros venimos haciéndolo de la época de Martínez de Hoz. A Martínez de Hoz le dabamos con un caño:
-Ahora vamos a criticar, Ahora vamos a criticar, y esto no es una obsesión, a un ministro muy querido que le dicen orejón. Al decir que es muy querido, al decir que es muy querido yo no estoy equivocado, porque todos lo queremos, lo queremos ver colgado ea ea ea eh ea ea ea eh-
-La otra tarde con Galtieri, la otra tarde con Galtieri jugaba caperucita, jugaba caperucita, y Galtieri le decía de quién son las orejitas, por ahora son las mías por ahora son las mías, contestó muy optimista hasta que me las agarren los muchachos socialistas ea ea ea ea ea ea ea eh-
Cosas así que eran muy complicadas, en algunos escenarios nos bajaban. Yo era muy chico, tenía 14 o 13 años. Pero bueno, la pasamos, resistimos y acá estamos. En Uruguay lo valoraron, y acá no. En esa época éramos “Los ambiciosos de Villa Martelli”, y “Los Calamares de Saavedra” también.
¿Hay un rol de resistencia a la dictadura por parte de las murgas que no es reconocido?
Nosotros ignorábamos que estábamos resistiendo, salimos igual. Seguíamos haciendo la murga pero bueno, había que llevar los documentos a la comisaría, me acuerdo que hacían una lista. Era otra época, pero no prohibieron el carnaval, aunque sacaron el feriado. El carnaval lo seguimos haciendo. Lo hacíamos por rebeldía.
A veces hay quejas por los cortes de calle en carnaval. ¿De dónde viene eso, sentís que hay prejuicio para con la murga?
Respeto a la gente que no le gusta, no me gusta molestar al otro. Igualmente son 8 días de carnaval y nada más, no es que estamos todo el año. No me gusta que nos sigan tratando como nos tratan. Esto de “negros de mierda”, somos personas normales como cualquiera, trabajadores, estudiantes. Hay muchas murgas, 120 o 130 murgas en CABA. Para que todas tengan su participación hay que hacer 40 corsos. Antes había 8 o 10 corsos en toda la Capital: Avenida de Mayo, Cabildo, Saavedra, Villa Urquiza, Boedo. No había muchos corsos y no había muchos cortes. A veces nos molesta a las misma murgas, porque para llegar de Saavedra al centro con esto de los cortes tardo, tengo que ir para acá y para allá y llegamos tarde. Hay que buscar la solución, para que no se quejen los vecinos y para que sea bueno para nosotros.
¿Cuál sería tu propuesta ante este problema?
Si tuviera que hacer una propuesta sería recuperar los clubes. La lógica sería que haya menos murgas, pero ¿cómo hacés? ¡No podes dejar a estos chicos nuevos afuera! Tratar de cortar menos calles y dejar conforme a la gente. También la murga sale durante todo el año y no esperan solo al carnaval, y la gente se empachó de murga. Se perdió esa magia, esa mística. Que era algo que aparecía y desaparecía. Hoy lo tenés constantemente.
¿Existe alguna organización que nuclea a las murgas?
Acá, desde el año ´97 estamos organizándonos. Antes no pasaba. Nos juntamos, charlamos. Les digo a los murgueros nuevos, “Desde mi padre que no me dejaba salir, hasta la sociedad en ese momento, ustedes capaz que no vivieron esa marginación y nosotros sí, por eso somos diferentes”. No me gusta que nos digan negros de mierda. Me siento orgulloso de lo que soy, pero no me gusta que nos digan negros villeros, o lo que sea que digan. Pero bueno, la gente a veces habla sin saber, ignorando, y creo que habría que explicarles. En los colegios habría que enseñarles, qué es, cómo se prepara, para lo que sirve. Sirve para la parte social, que se trabaja mucho, la verdad, porque con la murga le dimos autoestima a muchas personas. Me acuerdo cuando estaba el Italpark, muchos chicos decían “¿Daniel, esto es el Italpark?” No conocían eso. Estaban encerrados en un lugar y con la murga lograban salir. Cuando fuimos a la República de los Niños, a La Plata, para los chicos que nunca habían salido era una locura. O cuando los llevamos a la costa, Mar del Plata, Córdoba, Santiago del Estero. Si no hubiese sido por la murga no lo hubiesen conocido.
Actuaciones de Los Reyes del Movimiento en el último fin de semana de febrero:
Sábado 25 de febrero
23:00 hs San Telmo - Anfiteatro Parque Lezama (Av. Brasil y Balcarce)
01:00 hs La Boca (Av. Patricios entre Iriarte y Pedro de Mendoza)