La joven polaca Julia Wendell —también conocida como Julia Faustyna— reflotó desde hace unas semanas el caso de Madeleine McCann, tras iniciar una campaña en las redes sociales en la que dice sospechar que puede ser la niña inglesa que desapareció en 2007. No es la primera vez que algo así ocurre. Ya hubo otras mujeres que afirmaron ser la menor, aunque luego se comprobó que no lo eran.
"Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme. Contaré mi historia en publicaciones aquí. Ayúdame", expresa la muchacha de 21 años en la biografía de su cuenta de Instagram @iammadeleinemcann, con más de 46 mil seguidores.
A pesar del revuelo que causó la noticia en todo el mundo, sobre todo por la frescura del tema desde que se estrenó en 2019 el documental La desaparición de Madeleine McCann en Netflix, la teoría de Wendell perdió peso con el correr de los días, luego de que uno de los detectives que trabajó en la investigación señalara que los estudios biométricos -que comparan rasgos físicos y conductas entre personas- basados en las fotografías de ambas no arrojaron coincidencias.
Así todo, Julia Wendell no es la única que en en los últimos años se adjudicó la identidad de McCann, quien desapareció en circunstancias misteriosas durante unas vacaciones familiares en Portugal. Al menos tres mujeres de distintos países dieron un paso al frente asegurando ser la niña desaparecida el el 3 de mayo de 2007 a los 3 años de edad. La sueca Embla Jauhojärvi fue la primera en captar la atención de la prensa en 2016, luego una joven inglesa llamada Harriet Brooks, en 2017; y por último, una tiktoker de 21 años que aseguraba llamarse "Maddie".
Quiénes son las otras mujeres que afirmaron ser Madeleine McCann
Años después de la desaparición de la menor en un país extranjero, en 2016, apareció una mujer que dio esperanzas a la familia McCann. La sospecha se dio a partir de la difusión en los medios de un video de una joven vagabunda en las calles de Roma, en Italia. Por su supuesto parecido y su condición de marginalidad, sin familia y sin techo, se comenzó a indagar en el registro de personas desaparecidas.
Sin embargo, tiempo después apareció el padre de esta mujer para desmentir esas versiones. El hombre, de origen sueco, aseguró que su hija se llamaba Embla Jauhojärvi, indicó que tenía 22 años -nueve más de los que Madeleine habría tenido por aquel entonces-, y aseguró que padecía el síndrome de Asperger y que se había escapado de casa hacía meses.
Otro de los casos más resonantes sobre la desaparición de Madeleine McCann ocurrió en 2017, cuando la joven británica Harriet Brooks, una estudiante universitaria de Manchester, afirmó ser Madeleine por tener la misma mancha poco frecuente en su ojo y el mismo lunar en la pierna derecha.
"Chicos, no suelo creer en las teorías conspirativas, pero honestamente creo que soy Madeleine McCann", precisaba la estudiante en un mensaje de WhatsApp que publicó más tarde un amigo suyo a modo de captura en Twitter. "Soy Madeleine McCann y no se qué hacer conmigo misma", afirmaba.
Pese a la viralización que tuvo esta publicación y los más de 30 mil retweets que alcanzó, su teoría se descartó rápidamente, ya que la edad de Brookes no coincidía con la que habría tenido entonces Madeleine -14 años-. Asimismo, arrepentida por la trascendencia que había tomado la publicación, terminó por confesar que todo había sido una broma que se le había ido de las manos.
Algo parecido sucedió cuatro años después con "Maddie", una usuaria de TikTok de 21 años con asombroso parecido. La tiktoker publicó sus fotos junto a otras de la niña desaparecida para exponer el parecido físico entre ambas y mucha gente creyó en esta posibilidad. Sin embargo, al breve tiempo también reconoció que sus últimas publicaciones habían sido una especie de broma, por lo que fue criticada por los usuarios de las redes sociales.
¿Cómo desapareció Madeleine McCann?
Madeleine McCann tenía tres años cuando desapareció el 3 de mayo de 2007 durante unas vacaciones en Portugal que compartía junto a sus padres, Kate y Gerry, y sus hermanos, Sean y Amelie.
La familia se encontraba hospedada en un departamento de Playa de la Luz del Algarve. Una noche, los padres de la niña se fueron a cenar con dos amigos y dejaron a Madeleine durmiendo junto a sus hermanos. Al volver del lugar se dieron cuenta que la niña ya no estaba.
A finales del mes de mayo, con la esperanza de encontrar a su hija, los padres decidieron pedir ayudar a las autoridades portuguesas y convocaron a medios tanto nacionales como internacionales. Crearon una web para canalizar las donaciones y aportes que pudiesen hacerse en nombre de la causa.
Aunque hubo otros sospechosos de la desaparición durante estos años, actualmente el principal investigado es Christian Brueckner, un alemán imputado por cinco delitos sexuales ocurridos entre diciembre de 2000 y junio de 2017 contra niñas y mujeres de entre 10 y 80 años.