El 16 de diciembre, a la periodista Flavia Campeis, de 37 años, le dieron el diagnóstico de cáncer de mama. Hoy tiene metástasis en el esternón. Ayer era el último día hábil para que la empresa de medicina prepaga Medifé autorizara los medicamentos que necesita para su tratamiento oncológico. Tuvo que atrincherarse junto a su novia y algunas amigas en las oficinas de la firma para lograr que, al final de la jornada, y después de varias horas de reclamos, el trámite se completara. "Fue a lo que me tuve que exponer padeciendo una enfermedad muy compleja", contó ayer Flavia, quien se encontró en el lugar con un cartel que habla de "dormir tranquila" y señaló en las redes sociales la paradoja. "Desde el 16 de diciembre no duermo tranquila, lloro más por lo que me hace Medifé que por el diagnóstico", le dijo a Rosario/12. Es que lleva meses de llamar diariamente para confirmar que estuvieran todos los papeles y lograr las autorizaciones, ya que necesita imperiosamente comenzar a tratarse. Su reclamo va más allá de su situación personal, ya que en este tiempo vio a muchas otras personas padecer obstáculos, dilaciones y negativas.