El gobierno nacional extendió durante el 2023 la vigencia de Registradas, el programa de formalización de las trabajadoras de casas particulares, con una ampliación de beneficios para el contrato de "poblaciones prioritarias". Además, las trabajadoras podrán acceder a una jubilación y seguro de desempleo, derechos que no tenían hasta ahora quienes trabajaban menos de 16 horas semanales. Hay 400.000 trabajadoras de casas particulares en Argentina, la mayoría mujeres, y el 75 por ciento son empleadas de manera informal.

"Avanzar hacia una sociedad de los cuidados más justa y equitativa es avanzar en la justicia social”, Las palabras de la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina envolvieron el Salón de las Mujeres de Casa Rosada durante el acto de ampliación del programa Registradas que compartió con el presidente Alberto Fernández y  la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Kelly Olmos.

El programa comenzó a fines del 2021 como respuesta a un problema coyuntural, la pérdida de más de 400.000 puestos de trabajo que la crisis de la Covid-19 generó en el sector. El Estado nacional se hace cargo durante seis meses de la mitad del sueldo de trabajadoras particulares a cambio de que las mismas sean formalizadas. Según el último aumento de marzo acordado por el Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, este monto asciende a 81.000 pesos. Por ende, el Estado cubriría  40.500 pesos del salario durante seis meses.

La prórroga incorpora cambios que generarán mayor inclusión. Por un lado, se contemplan poblaciones prioritarias de trabajadoras de casas particulares para quienes el beneficio se extenderá durante ocho meses: trabajadoras travestis, transexuales y transgénero, trabajadoras con discapacidad, trabajadoras con hijos, hijas o hijes con discapacidad y trabajadoras titulares del Programa Acompañar del MMGyD que estén recibiendo o hayan recibido el aporte económico.

Además, a través de la modificación de las Leyes 24.013, 25.239 y 26.844, durante el acto se anunció la ampliación de derechos a la seguridad social en el acceso a la jubilación y al trámite de subsidio por desempleo durante dos meses y de forma compatible con otras prestaciones sociales. Hasta hoy, conforme a la normativa vigente, las trabajadoras de casas particulares que estaban registradas hasta 16 horas semanales carecían del derecho jubilatorio y del seguro de desempleo.

Trabajadoras con derechos

La prórroga viene a responder a una demanda por un problema estructural que presenta el sector. Hay más de un millón de trabajadoras de casas particulares en Argentina y representa a la tercera rama de ocupación entre los empleos de las mujeres, después del comercio y la enseñanza. Paralelamente, alrededor del 75 por ciento de las trabajadoras del sector trabajan de manera informal,  por lo cual ven limitado su acceso a los derechos laborales y a la protección social. Este hecho no es exclusivo de Argentina: alrededor de la mitad de las trabajadoras de casas particulares a nivel mundial no tienen ninguna cobertura legal. 

"Analizando la situación del sector de casas particulares, se pone en evidencia un estancamiento en la registración en los últimos años en niveles cercanos a las 400 mil trabajadoras, como así también los aumentos en los niveles de registro coinciden con la implementación de políticas de incentivo por parte del Estado", asegura un informe del Ministerio de Mujeres que recorre las políticas públicas que traccionaron la registración en el sector.

Esta política pública viene a continuar un camino que se comenzó en 2005 con el objetivo de ampliar derechos y proteger a la trabajadoras. Primero fue la sanción de la Ley 26.063 a fines del 2005, que estableció el beneficio económico de deducir tanto el salario como los aportes del impuesto a las ganancias de las personas empleadoras, y generó un crecimiento en la registración en torno a los diez puntos porcentuales en los dos años siguientes. 

El siguiente salto cuantitativo en la registración se dio a partir de la resolución 2927 de AFIP, en el 2010, que incluyó a las trabajadoras de casas particulares en la presunción de indicadores mínimos de trabajadores. Se tradujo en una medida de tinte económico que favoreció a un sector de la sociedad altamente vulnerado, pero fue derogada en 2016. 

En 2013, la Ley 26.844 “Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares” reguló los derechos laborales de todas las trabajadoras de casas particulares. En ese mismo año Argentina aprobó el Convenio sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos. Por ello, se encuentra comprometida a adoptar medidas apropiadas para asegurar a las trabajadoras de casas particulares condiciones de igualdad en el acceso a derechos de protección de la seguridad social, las horas de trabajo, la compensación de las horas extraordinarias y los períodos de descanso diarios y semanales. 

En 2015 se puso en marcha la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares (CNTCP), un órgano de negociación conformado por los sindicatos del sector, las organizaciones que representan al sector empleador y el Poder Ejecutivo, que tiene atribuciones para negociar salarios y condiciones de trabajo.

El 28 de septiembre de 2021, luego de que la pandemia impacte muy negativamente en los puestos de trabajo del sector, el gobierno lanzó Registradas. Hasta diciembre de 2022 inclusive, 22.100 trabajadoras de casas particulares pudieron acceder al Programa. "También podemos observar que la difusión del Programa impactó de forma positiva en la registración, aún de personas que deciden no solicitar su ingreso, o bien, no cumplen con los requisitos establecidos. Hubo un total de 235.226 de altas de relaciones laborales en el sector de trabajadoras de casas particulares", aseguran desde el Ministerio de Mujeres. Según informa AFIP, aproximadamente 8 de cada 10 trabajadoras conserva la relación laboral formal luego de finalizar el beneficio.

Paralelamente, el Programa Registradas tiene entre sus objetivos promover la bancarización y la inclusión financiera con perspectiva de género y diversidad. El Banco Nación, como la entidad financiera más grande del país, realiza la apertura de cuentas sueldo y genera productos únicos como cuentas sueldas, créditos y tarjetas en el mercado financiero a la medida del sector. "Sin embargo, se observa que a pesar de la difusión de los productos y de la facilidad que proporciona el Programa en la apertura de cuentas, la bancarización y real inclusión al sistema financiero de las trabajadoras de casas particulares presenta algunas dificultades", aseguran desde el Ministerio. De las 22.100 registradas, solo 249 pidieron créditos y 2436 solicitaron una tarjeta de crédito.

Registradas: requisitos

* Las trabajadoras de casas particulares deben trabajar 6 horas semanales o más en el mismo hogar.

*Sus tareas deben estar enmarcadas dentro de las categorías “Personal para tareas específicas”, “Caseros y caseras”, “Asistencia y cuidado de personas” o “Personal para tareas generales”.

*Las personas empleadoras deben tener ingresos brutos mensuales promedio, iguales o inferiores al mínimo no imponible de la Ley de Impuesto a las Ganancias Normativa Decreto 660/2021.

*Compatible con planes y programas como Asignación Universal por hijo o hija; Asignación Universal por embarazo; Potenciar Trabajo; Tarjeta Alimentar; Progresar; Acompañar.