Se arman los puestos de feria del Mercadillo de Voces del Sur, se ponen globos, banderines, y se escucha cómo prueban el sonido porque la llegada es inminente. "Ya está", se avisan con gritos los integrantes de Peronismo Por la Ciudad (PxC) que arman cada detalle en conjunto para que los vecinos porteños que se acerquen a las 18 horas a Av. Iriarte y Golcalves en Barracas puedan disfrutar del carnaval y festejar los 40 años de democracia.
A un mes del 24 de marzo, el Carnaval por la Memoria celebra la posibilidad de festejar el carnaval que fue prohibido durante la dictadura de 1976 y que fue recuperado como feriado nacional con el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los carteles con la cara de Perón y de Evita invadieron la calle, junto con el "Perón Vuelve". "Estamos festejando 40 años de democracia. Queremos defender a la compañera Cristina, que está siendo perseguida, y acompañar a las murgas que les están cortando su único rincón de expresión popular y colaborar con la alegría del barrio", afirmó con entusiasmo por la jornada Waldemar Barrios, integrante del Centro Cultural PxC.
Prometen las pancartas por las calles que empiezan a recibir a nenas disfrazadas con vinchas, polleras de tul y las caras pintadas. Dibujos para pintar y una maquilladora que dibuja gratis corazones, arañas y estrellas en los cachetes.
"Este es un espectáculo que venimos laburando desde hace mucho. Tiene como idea principal el jugar. Queremos que la gente se lo apropie desde el estar en la calle y apagar las plataformas. Quiero encontrarme acá al vecino que crucé en el chino", sostuvo Félix Loiacono, integrante de la murga Garufa de Constitución. Y añadió: "Le damos mucha bola a la puesta y sobre todo las letras".
El murguero que ya estaba vestido para el show continuó diciendo "Nos parece una locura que después de 40 años de democracia haya que seguir discutiendo algunas cosas, pero el escenario es nuestro puesto de lucha con el objetivo de que el que nos escucha piense 'uh, esto que dice este tipo es lo mismo que yo pienso con música y letra".
Repartieron globos para los nenes y empezaron preparar los puestos para la espuma. "En el 76 no prohibieron el carnaval porque hacía ruido, lo prohibieron porque era un lugar de encuentro. Atrás del carnaval hay una familia, un movimiento social, comedores, espacios donde construimos con el otro", remarcó Mónica Szalkowicz, integrante del centro cultural Luzuriaga.
Una señora mayor sacó el banquito a la vereda y se puso a mirar lo que pasaba. "Estoy chusmeando, por ahí en un rato subo a comer y después bajo. No sé, pero está todo el barrio en la calle", contó.
"Lo que más asusta del carnaval es lo que no se ve. Los encuentros semanales de la murga en el barrio donde se organizan las canciones de protesta, porque la murga es contestaría con quien esté en el gobierno de turno y no hay nada más democrático que eso", continuó diciendo Szalkowicz.
Los jóvenes se encontraban en las esquinas o se ponían en medio de rondas en las calles cortadas para charlas y refrescarse tomando algo. "Amamos el carnaval, participamos todos los fines de semana", aseguró Belén. "Vinimos a conocer el festival porteño. Esto que pasa acá no pasa en ningún otro lado del mundo", afirmó la pampeana, que está conociendo todos los carnavales porteños en su primer año viviendo en Constitución.
"Tenemos que ser críticos de la realidad, y poder cuidar estos espacios porque en cualquier momento nos pueden arrebatar la democracia", añadió Loanna.
Sobre un árbol una estructura de hierro tenía colgando los pañuelos de las Abuelas y las Madres. Las y los vecinos se acercaban para colgar el suyo y poner su granito de arena para armar lo que en un ratito se iba a convertir en una instalación itinerante. "Representa la lucha de los derechos humanos, que son las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo", aseguró el artista que la realizó hace años y la lleva dando vueltas por distintas movilizaciones populares. Co el viento, los pañuelos dan vueltas como las rondas de las Madres.
En un cierre pleno de música y color, desfilaron los Quita Penas, Garufas de Constitución, la Pasión que Faltaba, La Sarabanda, con el cierre de La Franela, Los Garciarena.
Informe: Mercedes Chamli