Dice el empresario de juegos electrónicos: "Si no desarrollamos algo propio, vamos a seguir funcionando como mano de obra extranjera para alguien más". Se llama Nico Castez y hace ya 10 años creó Avix, para dedicarse exclusivamente al desarrollo de videojuegos y el fomento de la industria. Desde entonces con su socio Leandro Camugli llevan desarrollados más de 70 u 80 juegos propios, además de desarrollos para clientes de la talla de Cartoon Network. A pesar de esos y otros clientes importantes, desde su empresa Nico siempre incentivó a sus empleados al desarrollo de juegos propios, y también afirma que le interesa que cada vez más emprendedores nacionales desarrollen juegos.
"Creo que es muy importante desarrollar una industria propia", dice. "Sobre todo porque hoy en día hay una gran oferta laboral para programadores que llega desde el exterior, o para trabajar para alguien más, de manera tercerizada. No los culpo si no lo rechazan, porque suele ser mucho dinero. Pero es importante desarrollar nuestra identidad. La industria de los videojuegos tiene mucho para darle a nuestro país."
En crecimiento
En 2021, Newzoo, el proveedor líder en información y análisis de mercado de juegos, deportes electrónicos y dispositivos móviles afirmó que la industria global de videojuegos ese año valdría un total de 175 mil millones de dólares. En 2022, según la misma plataforma, alcanzó los 196 mil millones de dólares.
En constante crecimiento y evolución, los videojuegos ya no son solamente un pasatiempo, una dosis de violencia a la que los niños están expuestos o una pérdida de tiempo. Esos prejuicios quedaron atrás. Hoy en día, los videojuegos se convirtieron en una de las industrias más versátiles del mundo, con juegos para todos los gustos. Supieron superar el mero entretenimiento, y hoy pueden ocupar espacios educativos, sociales, artísticos. Además, naturalmente, de un lugar cada vez más importante en el comercio y la producción.
Según datos brindados por MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas), en nuestro país, en 2021, la industria de los videojuegos movió más de 86.716.560 millones de dólares. De ese patrimonio, el de la Provincia de Buenos Aires representa el 7 por ciento, con 84 estudios y 161 profesionales en actividad. Y es una industria en ascenso.
Junto con Bahía Blanca, La Plata es uno de los dos polos que concentran la mayor comunidad de miembros de la industria de videojuegos.
Cecilia Sanz es directora de la Maestría y Especialización en Tecnología Informática Aplicada en Educación, además de pertenecer a la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. Desde el III-LIDI (Instituto de Investigación en Informática LIDI), desarrollan proyectos que tienen que ver con aplicar tecnologías informáticas al escenario educativo. Uno de las metodologias que trabajan son los juegos serios. Son juegos que además de entretener fueron diseñados con un objetivo educativo, tanto para niños como para adultos.
"Lo que estudiamos son diferentes tipos de interacción entre personas y computadoras. Los juegos informáticos tienen diferentes paradigmas de interacción, que apelan a distintas formas de interacción natural. Por ejemplo, basada en realidad aumentada, realidad virtual o interacción tangible, es decir, que utiliza objetos del contexto de las personas para interactuar con el juego", explica Cecilia.
Darwin
Mediante este último paradigma de interacción, Cecilia y su equipo crearon un juego con la posibilidad de conocer sobre el recorrido de Charles Darwin alrededor del mundo, mediante un sistema de premios y medallas para incentivar el conocer. Otro de sus proyectos consiste en un juego de realidad aumentada con la Facultad de Ciencias Económicas, para acercar el patrimonio natural argentino a niñas y niños que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad, para conocer el Parque Iguazú o el de Ichigualasto.
Se trata de un trabajo interdisciplinario y en función de una necesidad específica. "A partir de una necesidad, se inscriben los objetivos educativos y los objetivos de entretenimeinto. Cuando existe eso, se busca una mecánica que cumpla con esos objetivos", cuenta.
"A raíz de las investigaciones que venimos realizando, los videojuegos tienen ciertos beneficios en el aprendizaje en términos de motivación y participación activa del estudiante", dice Cecilia. "Los temas abstractos se vuelven concretos con determinados paradigmas de interacción. Además de incentivar el aprendizaje más vivencial y exploratorio."
Uno para adultos en el que formó parte recientemente es un juego que busca poner en experiencia las dinámicas colaborativas. Está pensado como un juego de detectives, de resolución de problemas. "Lo que se trabaja en ese caso son las capacidades de decisión, de liderazgo, etc. que hacen a un proceso colaborativo. El juego nos permite visibilizar eso", afirma.
Esports
Federico Albertino es el coordinador del área de videojuegos de la Subsecretaría de Industrias Creativas e Innovación Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Federico señala que el interés de la Provincia por fomentar la industria de los videojuegos se profundizó, ya que a partir del cambio de gestión, videojuegos formaba parte del area de Cultural Digital y ahora, gracias al crecimiento de la industria, tiene su propia área.
"Siendo una industria de amplio crecimiento, la provincia de Buenos Aires busca ppoyar a los desarrolladores de videojuegos y a los jugadores de Esports que crecen cada año más. La industria creativa de los videojuegos puede ser muy provechosa para el país. No solamente mueve mucho dinero, sino que es algo con lo que nuestras nuevas generaciones tienen incorporado. Por eso es importante trabajar junto a ellos, y que desde la Provincia importe. La idea es juntar la industria con los chicos que quieren jugar", afirma.
En la página web de FINDE (Feria de Industrias Creativas) puede visitarse el catálogo de algunos de los juegos que desarrolló la provincia en el último tiempo. Solamente con echar un vistazo rápido se observa un atisbo de la dedicación que existe en Industrias Culturales para fomentar este mercado en particular.
En septiembre del año pasado, la UNLP abrió la preinscripción para una nueva Diplomatura en Deportes Electrónicos. Desde hacía ya unos años, la universidad contaba con un espacio destinado a la práctica de deportes electrónicos, que permitía crear y competir en torneos nacionales e internacionales de videojuegos que fomenten la participación de la comunidad universitaria. Ahora, con esta nueva apertura, se busca que el diplomado tenga una visión del ecosistema de los deportes electrónicos, es decir, sobre los jugadores, equipos, organizadores, comunicadores, entrenadores, publicidad, además de los fundamentos tecnológicos de soporte para los esports.
El cuatrimestre pasado fue la primea cohorte, y están terminando las prácticas profesionales supervisadas. Su Coordinador Académico Cesar Estrebou, comenta que arrancaron con 70 inscriptos pero hubo más de 300 solicitantes, con modalidad híbrida, las clases se dan de manera presencial y se transmiten de manera virtual. "La primera idea es consolidarlo, porque la gente común no tiene mucha idea. Hace más o menos tres años que de a poquito se va sembrando, y vamos recogiendo los frutos. Nos sorprendió que haya tantos interesados, y de carreras tan disímiles, no solo de Informática, sino de Medicina, de Psicología", afirma.
Hoy sábado, se abre la inscripción del segundo corte de la diplomatura, que estará abierta hasta el 3 de marzo, donde esperan recibir muchos mas inscriptos que para el primer corte. Además, desde la universidad buscan tener una liga universitaria que compita en competencias internacionales.
A pesar de que la diplomatura de la UNLP por ahora es introductoria, por muchos más lugares (del país y la provincia) pululan los conocimientos y oportunidades de aquellos que buscan meterse en el mundo de las consolas, joysticks, píxels e interfaces.