La Selección Argentina de básquetbol se juega su boleto para el Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia en 40 minutos. Ni más ni menos que eso. Con una victoria ante República Dominicana desde las 21.10 en Mar del Plata, el equipo dirigido por Pablo Prigioni se clasificará al certamen ecuménico que se disputará en julio, mientras que si pierde ante los conducidos por Néstor García dependerá de lo que ocurra en los tres partidos de la otra zona que involucran a Brasil, México y Puerto Rico. Tan relevante es el encuentro para el conjunto albiceleste que Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola viajaron especialmente desde España para sumarse al equipo.

Con la victoria ante Canadá del jueves pasado, en la que Facundo Campazzo fue la figura con 13 puntos y 11 asistencias, Argentina comparte la segunda ubicación con su rival del domingo y Venezuela con ocho triunfos y tres caídas, pero pierde en el eventual desempate ante los venezolanos -con Dominicana no puede igualar porque juegan entre sí-. Por eso, la hipotética caída ante el conjunto del Che García la relegaría a la cuarta posición y en ese caso deberá esperar lo que suceda en la otra zona para conocer su futuro.

Ahí la ecuación es sencilla: necesita al menos una derrota de Brasil, Puerto Rico o México, los tres que están igualados con marca 7-4, para garantizarse el boleto. En cambio, si los brasileños vencen al ya clasificado Estados Unidos, los boricuas derrotan a Colombia y los mexicanos superan a Uruguay, ambos eliminados, la única chance argentina es ganar el duelo propio ante los dominicanos.

Sin margen para especular, el entrenador Prigioni contará con dos refuerzos de lujo para el duelo ante los caribeños. Tras sus respectivos compromisos de Euroliga en la semana y como no hay fecha de la Liga ACB este fin de semana, Deck y Laprovittola viajaron especialmente para jugar el encuentro decisivo, que resolverá si Argentina repite otra actuación mundialista o deberá mirarla por televisión.