Más de 30 mil personas disfrutaron entre el domingo 18 y el martes 20 de los festejos de carnaval en el predio de la ex Rural. Al finalizar la tercer jornada, y luego de las actuaciones, se realizó la ceremonia de premiación de las agrupaciones participantes. La comparsa Los Herederos -compuesta por más de 150 personas, en su gran mayoría residentes del barrio Molino Blanco, y también de la Sexta, Tablada, el Mangrullo, Pueblo Nuevo, Villa Gobernador Gálvez, del 7 de Septiembre y La Cerámica- se llevó el primer premio a Mejor Comparsa, salieron terceros en la categoría Mejor Batería, y se llevaron medallas a Mejor Pareja Real y en Destaque de Vestuario Individual y Puesta en Escena. "La ganancia está en el día a día. El carnaval es una muestra que chicos y chicas sueñan, se ilusionan y que las comparsas son un lugar de contención, un refugio que tienen para no dejar de ser jóvenes, felices, alegres, rebeldes y más allá de los premios, ganamos disfrutando, alegrándonos", dijo Claudia Fleitas, directora de la comparsa. luego de la premiación.
Las semanas previas a la fiesta que se vivió durante el fin de semana largo en la ex Rural fueron de mucho trabajo y ensayo para la mayoría de las comparsas que participaron de la competencia. Finalmente, el jurado eligió a Los Herederos como la mejor comparsa. "Lo vivimos con mucha alegría, mucho compromiso de los pibes que trabajaron durante varios meses. En el caso de la batería de Los Herederos trabajan todo el año con dos o tres ensayos a la semana, que después se hacen más intensivos durante el carnaval", señaló Fleitas en diálogo con Rosario/12.
"Hacía del 2014 que no salíamos campeones y arrasando. Lo hicimos con Herederos de Nuestra Historia, recuperando con ese tema todo lo musical, candombe, tango y hasta chamamé. Ahora descansan unos días porque el 6, 7 y 8 de abril vamos a Gualeguay, con los percusionistas y algunos bailarines, ya hace varios años que nos invitan, y salimos campeones", agregó la directora de la comparsa.
Nacida en el 2007, "descalzos y sin plumas", describió Fleitas, unas 200 personas que no entendían mucho de qué se trataba decidieron juntarse y formaron Los Herederos. En ese entonces no sabían si conformaban una murga o una batucada, pero después empezaron a profesionalizarse y a meterse de lleno en el tema. "Fue la excusa perfecta de una organización juvenil que te llena de energía, el refugio de ellos como una burbuja especial. Parece romanticismo, pero no lo es. Por los tiempos que corren en la ciudad y en la sociedad en sí, tan agrietada y tan violenta, donde mueren tres pibes por día, ellos buscan el refugio para seguir sosteniendo sus características, la alegría, la rebeldía, el encontrarse, mientras los adultos reforzamos los valores del colectivo. Fue la excusa más hermosa que inventamos", consideró Fleitas.
"Somos una agrupación social, el Movimiento Popular General Libertador San Martín, que se nos ocurre esa herramienta. Y desde ese lugar no sólo salen los mejores bailarines, los mejores tocadores, si no que pegan el salto al ser educadores populares, talleristas de un Santa Fe Más, algunos son cooperativistas, otros ya tienen familias dentro de la comparsa. Es una historia hermosa que nació para un pequeño sector y que puedan soñar. Igualdad de oportunidades no porque lamentablemente no podemos con todos. De los 150 pibes, a muchos no les llega la beca, no tienen el Potenciar, no terminan el Progresar, pero por lo menos se ríen, son protagonistas, se sienten en el colectivo, ojalá se multiplique", agregó la actual directora de Economía Popular de Rosario.
La mayoría de los jóvenes que integran Los Herederos son del barrio Molino Blanco, en el sur de la ciudad. Cuentan con espacio donde funciona desde hace varios años el taller, el centro comunitario, una escuela de música y arte, la escuela popular de género y el bachillerato popular del Movimiento Libertador San Martín. "Ahora se amplió con el espacio de primera infancia que se llama Chiquimundos, y con algunos galpones más porque nos demandan infraestructura. Los pibes necesitan guardar los bombos, para que las plumas no agarren olor a tortas fritas, tratando de gestionar y haciendo muchos proyectos para mandar a la Nación y a la Provincia", apuntó Fleitas.
Desde el municipio habían adelantado que todo lo recaudado por el cobro de las entradas durante las noches del carnaval iba a será destinado a las comparsas que competían en concepto de cachet. "Nos enteramos en el momento, todavía no tenemos información, pero va a ser importante", celebró la directora de la comparsa Los Herederos. "La verdad que estuvo muy bueno, nos gustó lo del patio de comidas, atrajo mucha gente. Creemos que con algún sponsoreo privado puede ser un lindo atractivo turístico. Hay condiciones, las comparsas que participan en Rosario son muy buenas en diseño, dieron un salto importante", destacó.
A la hora de contar su historia, Fleitas recordó: "Vine al centro comunitario Molino Blanco a buscar un bolsón y a ofrecer mis servicios como educadora popular y no paré nunca más. Me enamoré de esta vida y pretendo seguir entregándola junto a la de mi familia para que otros puedan crecer, ser protagonistas, enderezar un poquito sus vidas a través del conjunto porque nadie se salva solo. Ahora me estoy por graduar de Trabajadora Social".
En las pasadas elecciones primarias, y como referente de Somos, el espacio político que conformaron el Movimiento Libertador San Martín y Barrio de Pie, Fleitas ocupó el cuarto lugar en la lista de precandidatos a concejales del javkinismo que encabezó el periodista Ciro Seisas en la interna del Frente Progresista. "Después quedé lejos, las organizaciones sociales siempre quedamos en los lugares más lejanos", lamentó la histórica militante social.
"Creo que de a poco vamos a ir ganando esos espacios que tanto necesitamos para que el Estado esté más cerca de la gente que lo necesita y realmente sirva para lo que existe, para cambiarle la vida a la gente, acompañarla, para que tengan más oportunidades. Ojalá pudiéramos acceder a algunos espacios un poco más importantes donde podamos decidir para dónde es la cosa. Los sectores populares están muy empobrecidos, muy baqueteados, en todos los sentidos, no sólo en lo económico, también en lo cultural. Hay intentos pero tenemos que profundizarlos, acompañarlos. Son miles de personas que dedican la vida a otros para que estén un poquito mejor, la política debe servir para eso", concluyó Fleitas.