La Mesa de Enlace, entidad que otrora comandó con profesionalismo corporativo el lobby de las entidades rurales, entró en el último tiempo en una dinámica de colapso, corrida por derecha por productores autoconvocados y las bases del campo PRO. Y por el flanco menos conservador por nuevas agrupaciones del agro pyme de la zona núcleo y la agroindustria y las economías regionales nucleadas en el Consejo Agroindustrial. Ese desdibuje de la entidad que reune a Federación Agraria (FAA), Coninagro, Sociedad Rural (SRA) y Confederaciones Rurales (CRA), llegó a su zénit en los últimos días cuando las bases de FAA y autoconvocados identificados con Juntos por el Cambio los forzaron a salir a las rutas a reclamar sólo unas semanas después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, los sentara a charlar y acordar medidas para combatir la sequía.
El acto, que se presume será masivo, contrasta además con otro que habrá, de parte de la agroindustria, el 1 de marzo con la idea de acercarle al Gobierno propuestas para seguir trabajando en una relación más ordenada entre el sector privado y el Estado.
"Esto es político, pero no sabemos qué hacer, nos obligan a ir", contó a este diario un dirigente de Coninagro, sobre la manifestación que se celebrará este 28 de febrero en las rutas santafecinas, a la altura de la localidad de Villa Constitución. Lo particular de esa movida, que empezó con sectores que juegan fuerte contra Carlos Achettoni, titular de FAA, en la interna de la entidad, es que el pedido número uno es la baja de retenciones, algo que no está relacionado con las medidas por la sequía o la falta de ellas. Inclusive, es curiosa porque en las dos variantes de dólar soja que el Gobierno lanzó, esos mismos sectores que hoy meten presión ya tuvieron ganancias por retenciones cero.
Según supo Página I12, Nicolás Pino, titular de la SRA, nunca dudó en ir y fue el primero en manifestar que había que pedir por baja de retenciones. Y hasta lo hizo público. Luego se pleegó CRA, cuyo titular, Jorge Chemes, también tienen bases más conservadores que le disputan el puesto y les piden más. "Tenemos que ir a fondo el 28", se leyó en los chats del Agro Gurú Ganadero, donde se reúnen los más politizados aliados de Juntos por el Cambio.
En el Gobierno, cuando se enteraron del acto, hubo sorpresa. “Nosotros venimos con una agenda de trabajo. Es una decisión de las entidades organizar la protesta, y afortunadamente en este país el derecho a peticionar y a reclamar está absolutamente vigente para todos los sectores de la comunidad”, dijo Juan José Bahillo, secretario de Agricultura y uno de los que trabajó en la convocatoria de soluciones para la sequía y que tiene diálogo directo con los de la Mesa. Y agregó que la baja de retenciones “es un tema que no está en agenda. No debemos desconocer que las entidades lo piden, pero saben claramente que es un tema de imposible avance en la coyuntura que tenemos, por las restricciones macroeconómicas de nuestro país, fundamentalmente por la deuda que nos dejó el Gobierno anterior y que condiciona fuertemente el uso de los dólares".
Acto "negociador" y el no a las retenciones
El 1 de marzo, en la Bolsa de Cereales, el Consejo Agroindustrial, que reúne a 36 cadenas de valor de todo el país presentará el Plan Federal Agroindustrial, con 40 propuestas para el desarrollo a aplicarse en los próximos diez años. "De esto se sale sentados y negociando", contó un dirigente arrocero del interior, respecto al acto que es la contracara, en día después, de la protesta de la Mesa de Enlace en las rutas. Es más, fueron invitadas a ese convite a las cuatro entidades, que no confirmaron aún asistencia.
Muchos de los sectores negociadores del campo mantuvieron reuniones en los últimos días con directivos del Fondo Monetario (FMI), planteando que el golpe de la sequía sobre los números de Argentina es real, en línea con lo que planteó el propio ministro de Economía, Sergio Massa y que terminó redundando en un recalculo, de parte del organismo que comanda Kristalina Georgieva, de las metas de acumulación de reservas en dólares. Es esa otra muestra de colaboración y negociación política, enfrentada a las formas que usa la Mesa de Enlace.
Para este sector de la agroindustria y las economías regionales está claro que el pedido de baja de retenciones no puede darse en este escenario, por eso apuestan a salidas negociadas con el Ejecutivo y con Massa. Lo paradójico es que el lobby por la baja de retenciones no sólo tiene freno por parte del Gobierno, sino que también sectores de la oposición lo han rechazado.
Hay varios hechos concretos, entre ellos que los economistas del radicalismo dijeron a este diario que no es un tema que esté en la agenda futura. Además, hubo hace unos meses una reunión del titular de la UCR, Gerardo Morales, en la que el también gobernador de Jujuy les dijo a los cuatro presidentes de la Mesa de Enlace que se olvidaran de pedir baja de retenciones porque no había márgen. Hasta ahora, los sectores que presionan por baja de retenciones solo tienen la promesa de Patricia Bullrich, la titular del PRO, de una rebaja. Es la dirigenta opositora que mejor está capitalizando, dentro de la interna de Juntos, las voluntades del sector del campo enfrentado con el Gobierno.