Desde Roma

El Partido Democrático (PD), el más importante partido de centroizquierda de Italia, el domingo eligió por primera vez una mujer como secretaria (máxima autoridad del partido), que es además la más joven de los elegidos hasta ahora y la que se coloca más a la izquierda. Se trata de Elena Ethel Schlein, conocida más bien como Elly Schlein, de 37 años, abogada nacida en el Canton Ticino de Suiza, una región suiza pegada a Italia donde se habla italiano. Vivió y estudió abogacía en Bolonia, la ciudad donde nació su madre también jurista. Su padre en cambio es un politólogo judío estadounidense descendiente de una familia emigrada de Ucrania y profesor universitario.

Migrantes

Curiosamente, para recibir su título universitario en Bolonia, Schlein escribió una tesis sobre los migrantes y cuando fue elegida parlamentaria europea por la centroizquierda en 2014 y hasta 2019, se siguió ocupando de los migrantes. Sobre este tema tendrá que concentrar buena parte de sus esfuerzos luego de los dramáticos naufragios en el Mediterráneo que no se detienen. El último, el sábado pasado, donde murieron al menos 63 personas, varios de ellos niños.

“Seremos un gran problema para el gobierno de Meloni”, dijo Schlein a sus seguidores luego de su elección. Y claramente se refería a muchos puntos en los que la centroizquierda no coincide con el gobierno derechista de Giorgia Meloni, como, por ejemplo, el tratamiento de los migrantes, la salud pública que quiere en parte privatizar, la educación pública, entre otros.

La votación del domingo a la que pudo acceder toda la gente que presentara sus documentos y aunque no estuviera inscripta al partido, finalizó con el 53,5% de votos para Schlein y el 46,2% para el otro candidato, el presidente de la región Emilia Romania, Stefano Bonaccini, persona con la que Schlein trabajó dado que fue vicepresidente de Emilia Romania hasta 2022. Las relaciones entre ambos siempre fueron buenas y Bonaccini se dijo dispuesto a colaborar con la nueva secretaria para fortalecer al partido que desde hace meses pasa por una crisis profunda.

Afluencia electoral y crisis

Un poco debido a la pandemia que fomentó el aislacionismo y la desconfianza, otra poco debido al crecimiento de la edad media de la población italiana (considerada una de las más ancianas de Europa), la afluencia electoral en Italia ha ido disminuyendo considerablemente (73% en las elecciones de 2018, 64% en las elecciones de 2022). Sin embargo, el domingo se vieron largas colas en los lugares de voto del Partido Democrático, lo que llamo la atención de muchos. El partido esperaba 1 millón de votantes y sin embargo se presentaron 1,2 millones. Tal vez, dicen algunos analistas, por la presencia de Schlein, mujer y joven, con mucha fuerza para luchar, y eso despertó las esperanzas.

La derecha liderada por Giorgia Meloni, que dirige el actual gobierno italiano además de su partido, Fratelli D’Italia, empezó a subir en votos después de las elecciones de 2018 mientras que para sus aliados, la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi, fue a la inversa. Fratelli d’Italia es ahora el primer partido de Italia por el número de votos obtenido, seguido por el PD. El PD, que era el primer partido, fue disminuyendo también sus votos en estos últimos años.

Esto, más las disputas internas, provocaron una seria crisis en el partido. Y muchos hablaron de la necesidad de refundarlo y de cambiar sus objetivos. Por eso se hicieron numerosos congresos regionales y municipales para que los afiliados al PD pudieran discutir y entender lo que era necesario hacer. También se fue discutiendo sobre los candidatos y así surgió la candidatura de Schlein. En medio de la crisis el hasta hoy secretario del partido, el ex primer ministro Enrico Letta, anunció que renunciaría a su cargo y por eso pidió nuevas elecciones primarias. Este lunes pasó el cargo a la colega Schlein. No todos piensan sin embargo que las divisiones dentro del partido se resolverán ahora de forma rápida o fácilmente. Será una ardua tarea para la nueva secretaria.

Las promesas de Schlein

Definida por los que la conocen como una persona determinada y curiosa, Elly Schlein, que era miembro del PD cuando fue elegida parlamentaria europea en 2014, por diferencias con el entonces secretario Matteo Renzi decidió irse del partido. Y recién se reinscribió hace pocos días aunque seguía trabajando con gente del PD como Bonaccini.

“Este voto es un mandato clarísimo para cambiar -dijo a sus seguidores -. El pueblo se ha reunido y ha respondido a nuestra llamada. Nuestra responsabilidad es ahora no traicionar jamás esa confianza. Es la responsabilidad más grande que tenemos”. Los aplausos a la nueva secretaria fueron acompañados por “Bella Ciao”, una canción que hace alusión a la Resistencia italiana durante la Segunda Guerra Mundial, que sus seguidores cantaron en su honor.

“Juntos haremos una verdadera revolución”, añadió Schlein refiriéndose a todos los miembros del partido y a la unidad que es necesaria para poder seguir adelante. Y mencionó los temas por los que el partido “será un problema” para el gobierno Meloni como había anticipado. Entre los puntos mencionó la defensa de los pobres que el gobierno no quiere ver, la defensa de la escuela pública, la defensa del trabajo, las barricadas contra la privatización de la salud pública. Y sobre las tragedias en el mar, recordó que el gobierno actual aprobó un decreto que sólo quiere “obstaculizar el salvataje en el mar. “Esperamos poder crear una Mare Nostrum europea que ayude a los migrantes en el mar”, dijo. “Seremos un partido que no dará paz hasta que no pongamos límites a la precariedad. Desde mañana trabajaremos por la unidad del país y del partido. No podemos permitirnos otra cosa”, concluyó.

La operación Mare Nostrum fue creada por el gobierno del primer ministro Enrico Letta en 2013 para afrontar la emergencia humanitaria que se había creado con migrantes que llegaban al estrecho de Sicilia. Tenía una doble misión: garantizar la salvaguardia de las vidas en el mar y llevar ante la justicia a los que lucraban con el tráfico ilegal de migrantes. Pero la operación fue suspendida en 2014 durante el gobierno del primer ministro Matteo Renzi.