El municipio de General Pueyrredón fue la cuna del mejor arquero del mundo. Nacido en Barrio El Jardín de Mar del Plata, Emiliano “Dibu” Martínez desarrolló toda su infancia pateando y revolcándose en los potreros que lindaban a la reserva forestal del Bosque Peralta Ramos. Con un padre trabajador del puerto que buscaba lo mínimo para sobrevivir día a día y una madre que se desdoblaba en esfuerzos para que sus hijos tengan lo necesario, el “Dibu” acuñó una fortaleza que lo llevó a sobreponerse ante cada palo que le puso la vida en su camino.
“Siempre me preguntan ‘¿quiénes son tus ídolos en tu vida?’ ‘¿Qué arqueros mirabas de chico?’ y siempre digo que después de ver a mi mamá limpiar edificios ocho o nueve horas, y ver a mi papa trabajar... mis ídolos son ellos” comenzó diciendo en su discurso, segundos después de ser galardonado con el premio más importante que un arquero puede obtener. “Es algo muy lindo para mi carrera, todos saben mi historia, es un orgullo para mi país; mi familia es parte de esto junto a la gente del Aston Villa y de la selección Argentina", dijo Martínez que le agradeció a Lionel Scaloni, por "la posibilidad de jugar ahí, que era el sueño de mi vida". "Y a mi mujer que me acompañó a todos lados” resaltó el arquero, entre lágrimas.
Con la Copa América del 2021, el “Dibu” Martínez comenzó un meteórico despegue hacia la eternidad. Ya en el 2022, el Aston Villa compró su pase por una millonada y le hizo contrato por cinco años, algo que no es habitual para el puesto del arquero. En el mundial de Qatar, sacó a relucir todas sus características y, atajada por atajada, condujo a la selección hacia la gloria y la mantuvo con vida en los momentos más críticos, como cuando en el último minuto del alargue de la final, le impidió a Kolo Muani alcanzar el bicampeonato francés con una atajada de antología. En los penales, sus shows de locura absoluta achicaron a los mejores pateadores, tanto frente a Holanda como frente a Francia, y se grabó en el corazón de una nación entera que se tiñó “la banderita” que llevó el arquero en su cabeza durante la fase final del mundial.
“Ganar un mundial después de 36 años es hermoso, la gente sabe lo pasional que es ser argentino, levantar la copa del mundo fue hermoso para todo el país por el año que veníamos pasando” dijo en plena entrega del galardón, cuyo destino fue muy discutido debido a las “actitudes antideportivas” que, según los europeos, Martínez llevó a cabo durante el mundial. Lo cierto es que, para los que conocen su historia, saben que el “Dibu” siempre fue un desfachatado que se llevó todo por delante con tal de alcanzar sus objetivos.
Con la calle marplatense plasmada en su actitud, Martínez deambuló hasta encontrar este presente de campeón mundial y con un premio como mejor arquero del torneo y del mundo. En sus inicios, se desempeñó un tiempo en el Club Círculo General Urquiza y también lo hizo en Talleres y San Isidro, ambos clubes de la zona. Quien hizo vibrar a un país con sus atajadas, seguidas de bailes que quedarán en la memoria colectiva, abandonó los vientos helados del invierno marplatense para ir a la pensión de Independiente de Avellaneda a los 13 años.
Allí, en esa temprana adolescencia, no la pasó muy bien. Miguel Ángel “Pepé” Santoro, su padrino futbolístico, lo llevó a probarse al Arsenal de Inglaterra, club que se convenció en pocos días de comprar su pase. Esto no significó la salvación para Martínez, ya que el club Gunner lo prestó en más de seis oportunidades. Quien iba a decir que, en diciembre del 2022, 250.000 marplatenses lo recibirían para abrazar al primer campeón mundial nacido en su territorio.
La FIFA entrega anualmente los premios “The Best”, en los cuales se destaca al mejor jugador y jugadora, entrenador y entrenadora, arquero y arquera, mejor gol, mejor equipo masculino y femenino, mejor hinchada y Fair Play. En este caso, los premios correspondientes a la temporada 2022 se entregaron en la sede central de la FIFA ubicada en Zúrich, Suiza. Además de obtener el premio al mejor arquero, la Argentina obtuvo el premio a mejor jugador en manos de Messi, el de mejor entrenador en nombre de Lionel Scaloni, y el de mejor hinchada, que tuvo al histórico “Tula” junto a su bombo para recibir el galardón.