Este lunes el exvicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia Álvaro García Linera dialogó en AM750 sobre el presente y futuro político de América Latina y el retroceso del “libre comercio” en el mundo, un fenómeno que, a su entender, puede definir el rumbo de los próximos cincuenta años en el capitalismo.
En línea con lo expuesto recientemente en su artículo de contratapa en Página/12, García Linera reforzó su teoría de que la “ideología globalista se muestra decrépita” y aseguró que el repliegue de las “cadenas de valor” forma parte de una “política sistemática" que se lleva a cabo actualmente en Estados Unidos y Europa.
"Durante 40 años prevaleció una forma muy globalizada en el que las empresas llevaban sus factorías a donde era más barato y a donde no había que pagar impuestos o reconocer derechos laborales", comenzó el teórico e intelectual que acompañó al expresidente Evo Morales entre 2006 y 2019.
"Y los centros industriales de Europa y Estados Unidos, a excepción de Alemania, se dispersaron por el mundo. Bueno, resulta que esto ha comenzado a tener problemas y a generar un crecimiento muy débil en las principales economías del mundo, lo que genera malestar y crispación y es visto como un ataque a la democracia”, agregó, en diálogo con Aquí, allá y en todas partes.
Para García Linera, lo que ocurre actualmente es que muchas potencias occidentales están empezando a "retraer gradualmente" sus cadenas de valor, en un proceso que, estimó, puede durar una década. "Va a seguir globalizada la economía en muchos aspectos, pero en otros ya no”, detalló.
Y aventuró: “Es un fenómeno que va a ser irreversible y que puede definir una nueva etapa del desarollo del capitalismo por los próximos 50 años”.
¿Cómo afecta el proteccionismo en América Latina?
El panorama que describe García Linera está enmarcado en un contexto de tensión comercial y retórica creciente entre Estados Unidos y China. Para el teórico boliviano, desde Washington apostarán a seguir reforzando el proteccionismo económico.
"Era muy fácil para EE.UU. comprar celulares, juguetes, televisores y ropa de China, porque produce más barato y con más eficiencia. Pero ahora sabe que eso alimenta el poderío chino, y que puede ser desplazado en las siguientes décadas del mando mundial. Entonces EE.UU. está comenzando a replegar sus cadenas de valor", explicó.
México es, según García Linera, el punto de partida para esta nueva etapa de estrategia estadounidense. "Allí hay una explosión de nuevas factorías, con salarios más baratos que en EE.UU. Creo que este fenómeno de recepción de cadenas de valor continuará con el resto del continente, de manera temática. Los países van a recepcionar propuestas de cadenas de valor que anteriormente estaban en Asia y que ahora estarán replegadas en el continente americano".
El litio y los planes del Comando Sur
Por último, García Linera fue consultado por los dichos de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, que en enero pasado, durante un evento del Atlantic Council, un think tank vinculado a la OTAN, se había preguntado: "¿Por qué es importante América Latina?". A lo que había respondido: "60 por ciento del litio del mundo se encuentra en ese triángulo". Además de hacer referencia a la zona estratégica entre Bolivia, Argentina y Chile, Richardson había agregado que ese elemento mineral es "necesario hoy en día para la tecnología".
“Los norteamericanos, en su cinismo, son muy francos. Ellos ven al continente como su reservorio de materias primas, y nada más", ironizó al respecto el exvicepresidente boliviano.
"Pero el problema no están en ellos, siempre han sido así. Que algunos ingenuos crean que los norteamericanos nos miran de otra manera, pues despabílense, no sean ingenuos. El problema es qué hacemos nosotros con eso", enfatizó García Linera.
Y agregó: "Ellos no van a cambiar. La cosa es cómo los latinoamericanos contraponemos una estrategia distinta a la de ser un reservorio de materias primas. Y para mí la clave es industrialización continental".
Para el exvicepresidente, ningún país latinoamericano debería enfrentarse a Estados Unidos de forma individual. "Es una hormiguita contra el paquidermo", graficó, antes de abogar por la unidad regional: "¿Qué tal si como continente, en vez de venderles toneladas de bicarbonato de litio, les vendemos autopartes? ¿O qué tal si en vez de venderles toneladas de hidróxido de litio les vendemos baterías y componentes tecnológicos de paneles solares o automóviles?", se preguntó.
"Es decir, la pelota está en nuestras manos, ellos no van a cambiar nunca. Y debemos utilizar esta materia estratégica para el siglo XXI a nuestro favor”, concluyó.