El presidente Alberto Fernández estuvo durante todo el fin de semana en la Quinta de Olivos abocado a escribir el discurso que dará en la apertura de sesiones del Congreso en el día de mañana miércoles. Allí, se sentará al lado de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a quien no ve en persona desde septiembre. Entre el público estarán ministros, senadores y también los diputados que el día anterior participarán de la última sesión extraordinaria del año en la Cámara baja. El temario que envió el Ejecutivo para que los legisladores traten durante ese período especial --28 proyectos-- no fue abordado casi en su totalidad porque la oposición se negó a sesionar poniendo como excusa que no lo hacían porque no estaban de acuerdo con el proyecto de juicio político a los jueces de la Corte Suprema. El Presidente hará alusión a ese tema en su discurso y mencionará los proyectos que el Ejecutivo insistirá para que se traten en el recinto. Por el conflicto con la Corte, está en duda la presencia de los jueces del tribunal supremo para ese día. Afuera del palacio legislativo este año no habrá movilización de las organizaciones sociales, que sí acompañaron al Presidente los años anteriores.
Desde el Movimiento Evita, uno de los espacios que se identificaban y apoyaron a Fernández durante el correr de la gestión, ya anunciaron que no movilizarán porque "sería un escenario que intenta convalidar una candidatura de Alberto y eso hoy divide al Frente de Todos". En esa línea, Gildo Onorato, referente del espacio, dijo a este diario que desde el Evita quieren que haya unidad y que van a trabajar para que "por intermedio de las PASO o por consenso podamos construir una propuesta competitiva". Las agrupaciones ligadas al kirchnerismo en tanto, no sólo no movilizarán el primero de marzo, sino que están preparando un acto para el 11, en donde denunciarán la proscripción de la vicepresidenta y presentarán "una propuesta de gobierno".
Fernández, mientras tanto, sigue con la idea de su reelección y mostrando la gestión. El repaso de sus logros a cargo del Ejecutivo será uno de los ejes centrales de su discurso, en el que hablará también de los 40 años de democracia que se cumplirán en el mes de diciembre de este año. Además, en los próximos días Fernández continuará con sus recorridos por las provincias. Ayer estuvo en Chaco con el gobernador Jorge Capitanich, donde inauguró una escuela, hoy estará en Morón y el jueves, un día después de la apertura de sesiones, viajará a Salta para entregar viviendas en los valles Calchaquíes. Una actividad que estaba prevista para la semana pasada, pero que fue reprogramada.
En cuanto a las presencias y ausencias en la asamblea legislativa, es casi seguro que no asistan los jueces de la Corte Suprema de Justicia. Voceros de la CSJN indicaron a este diario que ceremonial del Senado les envió las invitaciones el lunes cerca de las seis de la tarde, pero que aún no hay definición acerca de si asistirán o no. Los supremos también estaban esperando que este lunes regrese uno de ellos, Carlos Rosenkrantz, que no estaba en la ciudad, para analizar qué decisión tomar en conjunto. El detalle en sí mismo es un dato: adelanta que, tomen la decisión que tomen, los supremos buscarán actuar en bloque y sin desmarques.
Desde Rosada no tienen esperanza alguna. Dicen que no creen que vayan. El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, había sostenido que “sería bueno" que los miembros de la Corte concurran a la Asamblea Legislativa "pero --advirtió-- mejor sería que vayan a la Comisión de Juicio Político a explicar por qué pasan ciertas cosas en la Argentina y se toman algunas decisiones en el marco de la Corte”. Entre los 28 proyectos que el Ejecutivo envió a extraordinarias y que no fueron tratados por el Congreso estaba la modificación del Consejo de la Magistratura, el acuerdo para designar al nuevo procurador y el proyecto de ampliación de la Corte Suprema, entre otros.
Una presencia que llamará la atención es la del diputado Máximo Kirchner, que este año participaría del evento, a diferencia de los años anteriores. El líder de la Cámpora escuchará atento el discurso de Fernández sentado en su banca. La última vez que MK y Fernández se vieron las caras fue en la mesa del FDT que se hizo en la sede del PJ nacional hace unos días. El Presidente no mencionaría en su discurso la "proscripción" que sufre CFK. Él cree que es necesario señalar que es inocente, no proscripta.
El proceso para el armado del discurso, según cuentan cerca del mandatario, es similar al de años anteriores: desde hace varias semanas la secretaría General de la Presidencia, que lidera Julio Vitobello, comenzó a recibir los informes de gestión de todos y cada uno de los ministerios del gabinete nacional. Esa información fue jerarquizada y con ella se armaron borradores que luego llegaron a las manos del Presidente. El mandatario trabajó el texto en la soledad de la Quinta de Olivos y también colaboró en el antes y el después la vocera presidencial, Gabriela Cerruti y otros de sus funcionarios más cercanos.
Ese mismo día 1° de marzo, a las 18, también se desarrollará la apertura de sesiones ordinarias en la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, con la presencia del gobernador Axel Kicillof. Algo que no ocurrió el año anterior porque ese evento se hizo el 2 de marzo. “El gobernador dará cuenta de lo hecho con el presupuesto y lo que va a suceder en el año entrante, y supongo que insistirá con la obra pública, las vivienda construidas y las políticas para el sector agropecuario”, adelantó la senadora bonaerense Teresa García.