Racing Club le quitó el invicto a Lanús en el Cilindro de Avellaneda, luego de superarlo 2-1, en la continuidad de la quinta fecha de la Liga Profesional.

El paraguayo Matías Rojas abrió la cuenta en la primera etapa para la Academia y lo empató de manera parcial el colombiano Raúl Loaiza; ya en el complemento, Gonzalo Piovi -con uno de los mejores tantos de tiro libre en lo que va de la temporada- le dio el triunfo al conjunto de Fernando Gago, que consiguió su segunda victoria consecutiva y se ubicó a cuatro unidades de la cima.

Pese a la derrota, el equipo de Frank Kudelka sigue en lo más alto con 12 puntos, los mismos que ostentan Defensa y Justicia, Talleres de Córdoba y San Lorenzo.

De entrada, el paraguayo Rojas casi factura de tiro libre, pero el arquero granate salvó su valla. El talentoso volante ofensivo de la Academia tuvo luego un nuevo intento con otro tiro libre, como anticipando lo que vendría. Poco después, el colombiano Carbonero pudo romper la paridad, pero estaba fuera de juego y su tanto no fue convalidado. 

Entonces la última línea visitante tuvo una salida fallida, la pelota le quedó otra vez al insistente Rojas, que con su buena pegada -y ayudado por el rebote de un rival- probó al arco una vez más desde afuera del área y su tercera chance fue la vencida. Porque fue gol, representó la ventaja para Racing y desató la locura entre la parcialidad blanquiceleste.

Antes del descanso, a partir de otro tiro libre -esta vez para Lanús- se inició la transitoria igualdad, porque la pelota quedó boyando cerca del área local, Canale le pegó mordido y quedó mansita para que Loaiza le pegue bien de zurda y facture para los de Kudelka.

El arranque de la segunda parte encontró a ambos equipos muy parejos y sin muchas emociones. Hasta que apareció el golazo de Piovi, que ejecutó un tremendo tiro libre de zurda que se terminó clavando en un ángulo y haciendo totalmente estéril el vuelo de Lucas Acosta. 

De pura alegría, los jugadores de la Academia armaron una montaña sobre la humanidad del defensor de la casaca 33, Gago se solazaba ante semejante definición y todo el Cilindro se encendía a la hora de festejar.

En desventaja, Lanús se le fue encima a su anfitrión, que pese a estar arriba en el marcador tuvo un quedo llamativo y poco conveniente. Pero a la visita el empuje no le alcanzó, terminó perdiendo y los tres puntos quedaron en Avellaneda.