Desde este martes 28 de febrero, la Receta Electrónica Bonaerense comenzó a regir en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, tal como habían anunciado semanas atrás el gobernador Axel Kicillof y el ministro de Salud bonarense, Nicolás Kreplak.

"Cuando empezó la pandemia, hubo que empezar a resolver el problema de las recetas a la distancia. Se empezó a utilizar algo muy casero, que era que los médicos enviaban a sus pacientes por Whatsapp las fotos de las recetas, y con eso se iba a la farmacia. El 80 por ciento de las recetas de la provincia llegaron a hacerse con esta modalidad, pero la foto es muy alterable, con lo cual esta medida viene a responder un problema de mucha gente", argumentó este martes Nicolás Kreplak en AM750.

Hasta el momento ya son más de 4 mil los y las profesionales de la salud que se registraron en el programa Receta Electrónica Bonaerense. En total, en el sector público se desempeñan 12 mil.

Las y los profesionales podrán prescribir electrónicamente, mediante un teléfono o computadora, medicamentos o productos médicos. El o la paciente, cualquiera sea su tipo de cobertura podrá presentar en la farmacia la receta electrónica que le llegará a su teléfono celular.

"La receta electrónica tiene una firma registrada de los profesionales, y de esa forma se hace un control online y permite garantizar la seguridad de la información", explicó el ministro de Salud bonaerense en Aquí, allá y en todas partes.

Y agregó: "Si bien ya hay 4 mil profesionales registrados, los que todavía no lo hicieron pueden seguir haciendo sin problemas sus recetas en papel. Es difícil hacer cambios de innovación tecnológica pero vale la pena".

Por último, Kreplak destacó la importancia de la información en las políticas sanitarias: "Esto también es importante para conocer el tipo de medicamentos que se utilizan mayoritariamente. En el mundo, el uso inapropiado de medicamentos es un problema sanitario muy grande. En Estados Unidos es una de las principales causas de muerte, en especial el uso de analgésicos y ansiolíticos. Y otro tema importante en el mundo son las bacterias resistentes a los antibióticos, y con esto también podríamos analizar el patrón de utilización de antibióticos, es decir para qué diagnóstico se da qué tipo de antibióticos, para así poder incidir sobre las prescripciones médicas", detalló.

Y concluyó: "En salud, y esto se vio en la pandemia, la información nos permite gestionar mejor los problemas".