La Policía de Wroclaw, Polonia, aseguró que "quedó descartada la versión de los hechos" narrados por la joven polaca Julia Faustyna Wendell, quien asegura ser Madeleine McCann, la niña británica de 3 años, que desapareció en mayo de 2007, en un resort de Portugal, donde pasaba las vacaciones con su familia.
"Ya se puede descartar que esta versión (de Julia) sea cierta", aseguró Paweł Noga de la Jefatura de Policía Provincial de Wrocław. "La actuación de los agentes de la Jefatura Provincial de Policía contradice la versión presentada por esta mujer".
Los familiares de la joven polaca entregaron a los investigadores toda la documentación necesaria para desmentir la historia que Julia Faustyna intentó imponer desde su perfil de Instagram (@iammadeleinemccann) donde pasó el millón de seguidores, al subir imágenes de similitudes entre Maddie al momento de desaparecer y ella cuando era pequeña.
Incluso aseguró que no tenía recuerdos de niña y que al preguntarle a sus padres sobre algunos aspectos de su infancia, ellos habían respondido con evasivas. Su familia usó también las redes, en especial Facebook, para sacar un comunicado donde resaltaron que Julia era su “hija, nieta, hermana, sobrina, prima e hijastra”.
“Tenemos el certificado de nacimiento y también fotografías y recuerdos. Es evidente que ella no es Madeleine”, aseguran los padres de la joven. "Ahora tiene un millón de seguidores, que es lo que siempre ha querido", remataron. También advirtieron que la joven, de 21 años, “miente y manipula”; y que había dejado de tomar la medicación recetada por psiquiatras.
"Siempre hemos intentado entender las cosas que le estaban pasando a Julia. Terapias, medicación, psicólogos y psiquiatras. Sus amenazas, sus mentiras y manipulaciones hacia nosotros, sus acciones en internet... Hemos tratado de prevenirlo (...) Se mudó, no quiere tomar su medicación. Se negó a que le trataran en uno de los mejores hospitales psiquiátricos de Polonia", expresó la familia en un comunicado.
No es la primera que dice ser Madeleine McCann
En estos casi 16 años que transcurrieron desde que desapareció Maddie, la investigación del caso no logró descubrir que pasó esa noche en el resort de Portugal.
Otras jóvenes habían asegurado ser la niña desaparecida, antes que lo hiciera Julia Wendell. Tal es el caso de Harriet Brooks, una estudiante universitaria de Manchester, quien en 2017 aseguró tener la misma mancha marrón en el iris de los ojos que Madeleine y un lunar en el muslo derecho como la pequeña.
Sin embargo, esta posibilidad enseguida se diluyó porque Harriet Brooks estaba en la universidad cuando Madeleinem en ese momento, tendría 14 años. Y la joven terminó admitiendo que se trataba de una broma.
Sin embargo, la primera en tener una repercusión acerca de su identidad, había sido una joven sueca, Embla Jauhorjärvi, que vivía en las calles de Roma. El padre de la joven desmintió la posibilidad de que fuera Maddie: había escapado de su casa hacía meses. Pero además. Embla tenía 21 años cuando Maddie entonces cumpliría 13.
Unta tiktoker también publicó sus fotos junto a otras de la niña desaparecida para exponer el parecido físico entre ambas y mucha gente creyó en esta posibilidad. Sin embargo, al breve tiempo también reconoció que sus últimas publicaciones habían sido una especie de broma, por lo que fue criticada por los usuarios de las redes sociales.