Los representantes de la Mesa de Enlace vivieron un momento incómodo durante la asamblea de productores realizada el martes en Villa Constitución, Santa Fe. Los empresarios de base criticaron en duros términos a las autoridades nacionales de la asociación patronal. El reclamo fue no han cuidado al productor. El significado de esto es amplio y conocido: rebaja de retenciones, devaluación y emergencia agropecuaria. Los productores más pequeños buscan una mejor asignación de las políticas rurales, los más extremos aprovecharon para radicalizar el reclamo, hablaron de un sistema político “en manos de unos sinvergüenzas” encargados “de sostener la corrupción”.
Las expresiones libertarias se nutren siempre del descontento y enojo generalizado. Una parte del “campo” atraviesa esa situación a raíz de la última sequía y heladas tempranas que dañaron la producción. En ese contexto, las “bases” rurales se radicalizaron hacia la derecha en una asamblea originariamente convocada por la filial de la Federación Agraria Argentina (FAA) de la región Sur de Santa Fe. La Mesa de Enlace resolvió participar también de esta convocatoria y sus representantes se subieron al camión escenario. Además de calor, circulaba un clima de alta tensión a la vera del cruce de la autopista Rosario-Buenos Aires con la Ruta 90.
“Que la Mesa de Enlace tenga cuidado con quién se saca fotos porque lo único que han hecho todo este tiempo es burlarse de los pequeños productores. La Sociedad Rural de Oliva se siente representada por Cartez (Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona). Pero no se siente representada por CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) a nivel nacional. Les pido por favor: cuiden al productor”, planteó Raúl Grazzani, de la Sociedad Rural de Oliva, Córdoba. Hubo reclamos al Gobierno nacional y al accionar de la Mesa de Enlace. A su izquierda escuchaban Carlos Achetoni, titular de la FAA, Jorge Chemes de las Confederaciones Rurales (CRA) y Nicolás Pino de la Sociedad Rural (SRA).
Pese a esta amenaza, lo cierto es que el gobierno de Alberto Fernández han respondido a muchos de los pedidos del sector para paliar el impacto negativo de la sequía. El Banco Nación acompañará con una refinanciación -a tasa de origen- a quienes acrediten la emergencia, tendrá disponibles otros 20 mil millones de pesos para nuevos créditos hacia el sector e implementará un diferimiento de plazos de financiamiento para no ahogar la liquidez de los productores. Además habrá una nueva línea para arrendatarios a tasas bonificadas"
Las medidas presentadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, a comienzos de febrero, alcanzarán a más de 51.000 productores, los cuales corresponden a Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Chaco. Estas provincias declararon la emergencia agropecuaria en el 100 por ciento de su territorio. Mientras que las Córdoba, Buenos Aires y Salta declararon la emergencia de manera parcial, por lo tanto las medidas contemplan solo a los productores que tengan emitido el certificado de emergencia agropecuaria.
Las decisiones adoptadas son:
* Fondos rotatorios para llegar a los pequeños productores, los mismos se harán a través de convenios con Provincias, Municipios y/o Cooperativas Agropecuarias para llegar con asistencia a los pequeños productores.
* Suspensión de Anticipos de Impuestos a las Ganancias.
* Suspensión de juicios de ejecución fiscal y de embargos de Cuentas Corrientes.
* Desafectar del cálculo de impuestos a las ganancias a los productores que hayan realizado ventas forzosas de hacienda por el impacto de la sequía.
* Refinanciación de pasivos bajo las mismas condiciones en que fueron otorgados los créditos.
* Nuevas líneas crediticias con tasas subsidiadas para atender compromisos comerciales y capital de trabajo, y el pago de arrendamientos para la próxima campaña.
* Derogación de la resolución del BCRA que incrementa el costo financiero de los productores de soja.
* Homologación de los pedidos de emergencia en trámite en el Ministerio de Economía.
Pese a estos beneficios extraordinarios entgregados por el Estado, dirigentes del sector señalaron que “pedimos a la Mesa de Enlace que si es posible desde esta asamblea salga algo concreto, una propuesta, salir con un programa, saber a dónde vamos, porque este es el comienzo de un camino que no tenemos que retroceder”, alertó uno de los anfitriones del encuentro, Valentino Agostini, presidente de la filial Empalme-Villa Constitución. Desde la Sociedad Rural de Rojas, provincia de Buenos Aires, su delegado dijo que “solicitamos a nuestros representantes, que son ustedes cuatro (y los señaló con los dedos de la mano), que en un plazo perentorio de 7 días gestionen la emergencia económica nacional de manera inmediata”.
Luego en nombre de otras nueve entidades rurales bonaerenses, Alberto del Solar, del también llamado “Grupo Independencia”, arremetió: “De acá sale una propuesta. Llegó la hora de la verdad, la sequía sólo nos ha mostrado la realidad y muchos habitantes de este suelo somos responsables por indolentes y conformistas de lo indigno, este sistema de sostener la corrupción, alentar la desocupación y sostener el asistencialismo, ha muerto”. Los reclamos se mezclaban mientras se radicalizaban.
Luego tomaron la palabra los representantes de la Mesa de Enlace que llamaron a “mantener la unidad”. “Los presidentes de las entidades han recibido muchos agravios que no son necesarios y así no vamos a construir el país que queremos. Nosotros no somos los que tenemos la culpa, no les demos de comer a los que nos quieren ver mal. ¡Hagamos unidad, carajo! El enemigo no está entre nosotros”, vociferó Achetoni de la FAA.
La convocatoria
El reclamo puntual de la filial del sur de Santa Fe de FAA constaba de tres puntos: el reintegro segmentado de retenciones para productores de hasta 1000 toneladas, el reconocimiento de la figura de los arrendatarios en las políticas enmarcadas en la Emergencia agropecuaria (y en los reclamos de la Mesa de Enlace en general) y un reclamo organizado en caso de no conseguirlo.
Desde la entidad observan que el propio ministro de Producción de la provincia es un expresidente de la Sociedad Rural de Rafaela, es decir, “una persona alejada de las demandas de los pequeños productores (que aclaran son dueños de 20 a 30 hectáreas en el gran Rosario y que alquilan otras 200 a 300 a rentistas para poder producir): el campo no es uno solo como creen desde la gobernación”.
Por ejemplo, cuando se declara la Emergencia en Santa Fe se habilita la oferta de créditos subsidiados de 300.000 a 1 millón de pesos, “pero son créditos otorgados a dedo o bien con requisitos que no cumplen los pequeños productores golpeados desde hace cuatro años por una sequía. Por ejemplo, requieren del pago de Ganancias cuando esos productores justamente no tuvieron rentabilidad en los últimos años”, mencionaron desde la entidad.
Al otro campo no le va mal
Sectores agropecuarios se quejan pero las exportaciones vacunas crecieron 144 por ciento en los últimos tres años versus el último período de mandato del gobierno de Mauricio Macri (2016-2018). Las ventas externas de queso treparon 45 por ciento y las de leche en polvo y otros lácteos crecieron 38 por ciento, como informó recientemente este diario.
La producción porcina, de leche y de carne vacuna también aumentó en los períodos considerados y todo esto redunda en mayores ganancias. Pero el reclamo es por una rentabilidad adicional si cambia el signo político del gobierno: retenciones cero y devaluación cambiaria.