Tras ser sobreseída por la Justicia de San Isidro, la empleada doméstica del matrimonio asesinado en agosto pasado en su casona de Vicente López, María Ninfa "Nina" Aquino Chamorro, dijo este martes que el hijo menor de las víctimas, Martín Del Río, le "hizo mucho daño" al involucrarla en el doble crimen y que "por nada del mundo" lo perdonaría.
"Martín me arruinó la vida. Me hizo mucho daño, demasiado, a mí y a mi familia también", sostuvo Aquino Chamorro ante la prensa. Y admitió: "Sospeché de Martín Del Río. Que Dios me perdone, pero desconfié. Yo no sé qué hizo él con los padres, pero sí sé lo que me hizo a mí".
La mujer calificó como "muy injusto" haber sido imputada en la causa y haber pasado 13 días detenida como supuesta "entregadora". Además aclaró que nadie de la familia Del Río se comunicó con ella. "Nadie me pidió disculpas. Las estoy esperando a esas disculpas", aseguró.
"Yo no puedo creer en la Justicia, me hicieron mucho daño también. Me acusaron, me maltrataron, dijeron cosas que no correspondían. También señalaron a mis hijos. La Justicia fue muy injusta conmigo y con mi familia", aseveró.
"En mi vida nunca me llevaron a un calabozo -continuó-, la pasé mal, estando presa no la pasás bien. Dormí arriba de esa piedra del calabozo y no me hizo bien. Me afectó la columna, ando mal del corazón".
En tanto, el abogado de Aquino Chamorro, Hugo López Carribero, adelantó que demandará al Estado y remarcó que la acusación hacia su clienta "siempre fue endeble". "Nina estuvo trece días presa, los hijos nos dijeron que no es la misma que antes", afirmó el letrado.
Sobreseída
El juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, dictó ayer el sobreseimiento "de manera total" de la mujer, en coincidencia con lo que había planteado por la defensa particular y que había sido avalado en un dictamen por los propios fiscales.
"Ante la imposibilidad de comprobar, siquiera en forma precaria, la participación de Aquino Chamorro en el hecho descripto por el acusador público, se impone sin más dictar el sobreseimiento de la intimada, (…) desde que no aparece razonable, objetivamente, prever la incorporación de nuevos elementos de cargo, que modifiquen el cuadro hasta el momento existente", indicó el fallo.
"Así, llegada esta instancia del proceso, advierto que se configura un cuadro de certeza negativa que me permite afirmar que la señora Aquino Chamorro no ha participado en el hecho, (…) no sólo por haberse desvirtuado la incriminación" que le realizó Martín Del Río, el hijo de las víctimas procesado con prisión preventiva por el doble crimen, sino también por haberse corroborado el descargo que aquella ensayara al deponer en forma injurada, rechazando esa imputación", señalaron los fiscales.
El caso
José Enrique Del Río (75) y María Mercedes Alonso (72) aparecieron asesinados --él de tres balazos y ella de uno--, el pasado 25 de agosto, en el interior del auto que tenían en el garaje de su casona de la calle Melo 1101, de Vicente López.
"Nina" Aquino fue la primera detenida en la causa, permaneciendo en una celda durante 13 días, sospechada de haber sido la "entregadora" en el doble crimen. No obstante, el juez la liberó por falta de pruebas. Por su parte, el hijo menor de los fallecidos, Martín del Río (47), fue aprehendido el 7 de septiembre pasado como supuesto autor de un doble parricidio.
El 7 de febrero último, los fiscales Alejandro Musso, Marcela Semería y Martín Gómez dictaminaron a favor de un pedido de la defensa para que la mujer sea sobreseída. "De acuerdo al estado actual de la investigación y lo sostenido por el equipo de colegas, en este estadio procesal corresponde hacer lugar al sobreseimiento de Nina Aquino", sostuvieron.
Para los fiscales, el móvil fue económico y está vinculado a la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del barrio porteño de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares, y que Martín nunca pudo concretar.
En base a pruebas fílmicas, tecnológicas y testimoniales recopilada por la fiscalía, el juez Costa dictó la prisión preventiva de Del Río como autor de un "doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa", delito que prevé como única pena la prisión perpetua.