Tres vagones descarrilaron el martes por la noche a la altura de Lárisa, en el centro del país, tras la colisión de dos trenes, uno de mercancías y otro de pasajeros. Uno de los vagones se incendió y varias personas quedaron atrapadas, según la cadena televisiva pública Ert. Por el momento no se reportaron víctimas, pero medios locales hablan de al menos ocho muertos y más de 50 de heridos.
Las autoridades desplegaron una enorme operación de rescate con efectivos policiales, 40 bomberos y unas 30 ambulancias trasladados al lugar para socorrer a las decenas de heridos, según el medio local Onlarissa.
Según la agencia de prensa ANA, el fuego quedó controlado durante la noche por los bomberos. Varios medios griegos se refieren a al menos seis personas muertas en el incidente, cuya operación de rescate todavía está en marcha.
Lazos, un pasajero interrogado por el periódico Protothema, declaró: "Hemos vivido algo muy impactante". "No estoy herido, pero estoy manchado de sangre de otras personas que estaban heridas a mi lado", dijo. Los dos hospitales de la región de Lárisa fueron requeridos para acoger los numerosos heridos, según Onlarissa.