"No habrá modificación alguna a la actual política hasta que el secretario de Defensa (James Mattis) haya recibido la orden del Presidente y emita directrices para implementarla", expresó esta tarde el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU, el general Joseph Dunford, quien, además, informó que “mientras tanto” seguirán tratando a todo el personal “con respeto” y exhortó a los mandos a concentrarse en sus misiones militares.
En la víspera, Trump había echado por tierra la iniciativa aprobada por su predecesor, Barack Obama, quien junto con su secretario de Defensa, Ashton Carter, había prohibido la discriminación en el servicio militar, en junio de 2016, una iniciativa que, según el think tank Rand Corporation, beneficiaba a los 2450 integrantes de la comunidad LGBT que permanecen en las filas de las Fuerzas Armadas.
Ayer y hoy cientos de manifestantes se autoconvocaron para repudiar la polémica decisión que el mandatario informó ayer a través de su cuenta de Twitter. En San Francisco los manifestantes ondearon banderas rosas y azules, además de pancartas con la inscripción "Las vidas trans no son una carga", mientras coreaban ¡Basta!
Entre los manifestantes se encontraba Chelsea Manning, la ex soldado trangénero que filtró a Julian Assange los primeros cables publicados por Wikileaks en 2010 y que fue excarcelada recientemente tras recibir el indulto de Obama. Manning participó en la manifestación frente a la Casa Blanca y publicó un artículo en The New York Times, en el que asegura que los costes del tratamiento hormonal son "una vieja excusa", ya que el Pentágono "derrocha miles de millones de dólares cada día en proyectos que se cancelan o no funcionan".
El rechazo a la decisión de Trump también se trasladó a Twitter, donde bajo el hashtag #TransrRightsAreHumanRights (Los derechos de los trans son derechos humanos), aparecieron frases como "Son amados y apoyados", acompañadas con banderas con los colores celeste, blanco y rosa.