7.06 del Día del padre.16 de junio de 2019. Una cascada de fallas de apenas 30 segundos provocó el mayor apagón en la historia de Argentina. Los expertos lo llamaron el "apagón del siglo" porque fue tan generalizado que se extendió desde el territorio de Argentina hasta Brasil y Uruguay, afectando a 50 millones de personas.

🔴EN VIVO - Corte de luz masivo en Argentina

Desde el gobierno de Mauricio Macri nunca tuvieron precisiones sobre cuál fue la causa por la cual aquel domingo se dejara sin luz a unas 50 millones de personas en Argentina y partes de Brasil, Uruguay y Chile. Lo único seguro fue que la falla inicial se produjo en el corredor litoral que estaba trayendo energía de Yacyretá, Salto Grande y el sur de Brasil. Dos líneas de 500 kilovoltios salieron de servicio casi simultáneamente poco después de las 7 de la mañana. 

Si la situación hubiera sido normal, nada hubiese pasado porque habitualmente eran tres las líneas que transportan energía por ese corredor pero, según había reconocido  Cammesa en un informe preliminar, la tercera línea estaba desconectada desde el 18 de abril. Pese a ello, el gobierno de Cambiemos e incrementó las compras de energía hidroeléctrica para reducir costos sobrecargando un corredor que ya venía debilitado. Por lo tanto, cuando se produjo la falla, el corredor se desestabilizó rápidamente y fue el factor desencadenante que terminó con el apagón.

Las autoridades oficiales de aquel entonces y de Transener explicaron en su momento que no existían posibilidades para que el hecho se repita, y que desde ese momento limitarían a la intensidad del uso de esas líneas a un nivel que podría ser absorbido por el sistema nacional en caso de otra falla. Resultó evidente que si hubiesen tenido esa misma precaución dos días antes, el apagón no se hubiera producido.

El subsecretario de Energía Eléctrica, Juan Luchilo, fue el encargado de confirmar que reducirían los envíos de energía provenientes del corredor litoral. “Se va a bajar la potencia máxima transmitida para reducir el riesgo de que ante una falla se produzca un evento de características similares. Eso se va mantener hasta tanto se tenga certeza de cuál fue el origen de la falla”, aseguró Luchilo en un encuentro con periodistas luego del apagón.

–¿Entonces para los grandes usuarios la falla va a repercutir en mayores costos? -le preguntaron a Luchilo.

–No lo expresaría así porque en realidad estábamos aprovechando recursos que reducir el costo respecto de lo planificado. La programación de mediano plazo no incluía la oportunidad de contar con ofertas excedentarias hidroeléctricas en la zona del litoral. Hace un mes que estábamos importando energía a costo muy bajo. Ese beneficio deja de estar disponible por estos 15 días.

–¿Son 15 días de reducción de la potencia del corredor del litoral?

–Hasta que vuelva a entrar en servicio la torre 412 (desconectada el 18 de abril) y permita normalizar…Bueno, no diría normalizar sino estar en condiciones. Es decir, que todos los equipos instalados en el Litoral estén disponibles.

Luchilo recibió a los periodistas junto a Juan Garade, secretario de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico; Carlos García Pereira, gerente general de Transener y Jorge Ruiz Soto, subgerente general de Cammesa.

Transener estuvo puesta en la mira luego del apagón, porque es la firma encargada de controlar la transmisión eléctrica. Pese a ello, García Pereira estuvo a cargo de dar la mayoría de las explicaciones sobre lo ocurrido como si fuera un funcionario más. Primero aseguró que el apagón fue “un evento extraordinario que se originó por una falla simple”. En sintonía con el informe de Cammesa confirmó en su momento que dos líneas salieron de servicio por un problema registrado a las 7:06 horas del domingo y luego confirmó también que la tercera línea de transporte (Colonia Elía-Nueva Campana) no estuvo disponible desde el 18 de abril por un problema en una torre a la que identificó con el número 412. “Hay una obra en construcción para desplazar una torre de 120 metros que está emplazada en medio del río Paraná y que se ve cuando se cruza el puente Zárate-Brazo Largo. Tiene riesgo de colapso y está en un proceso de corrimiento hacia tierra firme. La torre nueva ya está levantada pero ese tramo de línea estaba fuera de servicio”, disparó.

Finalmente, en aquella rueda de prensa, sorprendió afirmando que “todo el sistema funcionó correctamente”. “La línea que salió de servicio fue una de las primeras que se recuperó. Ahí mostraba que no había una falla franca, no había roturas, no había nada que impidiera que esa línea pudiera estar en servicio”, sostuvo un día después de que 50 millones de personas se quedaron a oscuras.