Voy a hablar en francés, aun si hago un juego de palabras entre “Declinazioni moderne del patriarcato” y “declino”. «Déclinaison» en francés es la acción de declinar. Algo se declina. Tratemos de verlo más de cerca.

Primeramente, por curiosidad, fui a ver la definición de patriarca. Ahí se nos abre un mundo. Digamos que algunos consideran que hay tres patriarcas: los tres padres fundadores del pueblo judío, Abraham, Isaac y Jacabo. Son nombres que encontramos en la enseñanza de Lacan. Luego encontramos también que el término de patriarca se aplica a los dos hijos de Jacobo, cada uno con su atributo, Rubén, Simón, Levi, Judas, Isaac, Cebulón, Dan, Neptalí, Gado, José, Benjamín. Ahí esos hijos son hermanos. Entonces los patriarcas son padres, pero también hermanos. Esto en el Antiguo Testamento. Como ustedes saben está otro, el Nuevo Testamento, que es el fundamento del cristianismo. Hay resonancias entre los dos extremamente interesantes.

El patriarca es también común y no solamente un nombre propio ya que a partir del siglo XI en el latino cristiano es introducido un nombre griego que es patriarke construido a partir de patriar -que quiere decir descendencia de línea paterna- y arkein -que quiere decir comandar-. Entonces, si vemos Wikipedia vemos que hoy en día hay una cantidad enorme de patriarcas: en Libán, en Constantinopla, en Roma, en Alejandría, en resumen, muchos patriarcas. Entonces también se volvió un nombre de una función -si puedo decir- o un nombre en la jerarquía eclesiástica.

En el título que me fue propuesto, “Declinación moderna del patriarcado”, se trata de un sentido muy extendido: poder paterno, así como poder del papa o poder de una jerarquía. De hecho, esto nos hace preguntar dónde estamos hoy en relación con la cuestión del padre. Con mis colegas de Palermo, lo que me orienta es saber hoy en día -ya que trabajamos en Palermo acerca del Seminario XIX …o peor, seminario que se termina el 21 de junio de 1972- es este pasaje: “En todo esto, no les hablé en absoluto del padre porque consideré que ya se les ha dicho y explicado bastante al mostrarles que en torno a aquel que uniega, aquel que dice no, puede fundarse, debe fundarse, no puede más que fundarse todo lo que hay de universal.”[1]

Entonces, al final de este seminario, el padre es el fundamento del universal.

“Y cuando volvemos a la raíz del cuerpo…” -entonces no es el Un del “No”, sino del cuerpo- “si revalorizamos la palabra hermano, esta reingresará a toda vela al registro de los buenos sentimientos.”[2]

Somos todos hermanos. Entonces, ¿qué dice Lacan?

“Como de todos modos no debo pintarles únicamente el porvenir color de rosa, sepan que lo que crece, que aún no hemos visto hasta sus últimas consecuencias, y que arraiga en el cuerpo, en la fraternidad del cuerpo, es el racismo. No dejarán de escuchar hablar de él.”

Ahí podemos decir que más preciso no es posible. Hemos visto ascender a las fraternidades en todos. Hemos visto también ascender el yihadismo, es decir el combate de los hermanos. Y, por supuesto, la fraternidad también es los combates con los ñaños. Entonces, es exacto decir que el ascenso de los hermanos no es color de rosa. Hoy en día ya tenemos la prueba. También tenemos las pruebas entre hermanos porque la relación hermano-hermano y hermano-hermana están generalmente marcadas por una agresividad del cuerpo, de la voz, de la palabra totalmente clara.

Entonces plantearse la pregunta y esclarecerla. Partí de dos textos de Lacan. También está una entrevista de Jacques-Alain Miller y un artículo fundamental de Éric Laurent. Entonces, la presente es una reflexión en obra en la comunidad que es la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP).

 

*Declinazioni moderne del patriarcato, conferencia Zoom para la Antenna del Campo Freudiano di Palermo, 2022-02-11. Conferencia completa en el blog Psicoanálisis Lacaniano.