Científicos chilenos descubrieron una nueva estatua moai en la isla chilena de Rapa Nui, conocida también como Isla de Pascua, en el lago del cráter de un volcán, que se ha secado en los últimos años y ha dejado al descubierto la figura sepultada durante siglos por el fango.
El hallazgo se ha hecho en el fondo del cráter del volcán Rano Raraku, al este de Rapa Nui y cerca de uno de los puntos más turísticos de la isla.
Según explicó el vicepresidente del pueblo indígena Ma'u Henua, Salvador Genua, el moai lo descubrieron varios estudiantes voluntarios de la Universidad de Chile y de la Universidad de Rancagua cuando hacían una investigación geológica en el fondo del cráter volcánico donde encontraron la figura.
Los estudiantes comunicaron el hallazgo a las autoridades del pueblo, que administra el Parque Nacional Rapa Nui.
"Este nuevo moai, según lo que recuerdan los sabios de nuestro pueblo que están recopilando antecedentes y datos, servía para demarcar el territorio de la isla, que fue dividida en dos", aseguró Salvador Genua.
El dirigente indígena sostiene que varias personas mayores de la isla recuerdan haber visto en 1952 el moai ahora descubierto, aunque lo mantuvieron únicamente "en la tradición oral", quedando sepultado en el lago y el fango del cráter volcánico.
El humedal en la que está el moai, que se secó en los últimos años, fue una zona que sufrió un incendio hace unos meses y que afectó a varios moais cercanos, situados en las colinas interiores del volcán Rano Raraku.
El nuevo moai, si bien ha sufrido de erosión del agua, tiene rasgos reconocibles y es de cuerpo entero.
La isla de Pascua es conocida mundialmente por sus enormes figuras de grandes caras talladas en piedra, que se esparcen en varios puntos de la isla, y mantienen el mágico misterio de cómo se transportaron a sus ubicaciones actuales, ya que cada estatua pesa varias toneladas.
Las figuras moai son el mayor atractivo turístico de Rapa Nui, que cada año atrae miles de visitantes que viajan con ese único reclamo hasta la isla, ubicado en medio del océano Pacífico a 3.600 kilómetros al oeste de la costa chilena.
El descubrimiento abre nuevas líneas de investigación sobre la historia de la isla y los ancestros de sus asentamientos: "Este hallazgo nos marca un hito que hay que estudiar más y compaginar con todo lo que significa la historia del pueblo de Rapa Nui", remarcó Genua.
"Hacer los estudios necesarios significa muchos recursos, muchas horas de trabajo e investigación, pero esos esfuerzos son importantes porque son la única forma para conocer el pasado del moai", añadió.
El mandatario indígena pidió a Chile y a la comunidad internacional apoyo en la investigación sobre el nuevo hallazgo, apelando a que la isla y sus figuras son patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 1995: "Es importante no solo para Chile, como nación regente en la isla, sino para todo el mundo, porque somos la décima maravilla del mundo", reivindicó.
Asimismo, Genua subrayó que los indígenas de la isla deben estar abiertos a las explicaciones de científicos extranjeros porque "hay especialistas en el mundo que conocen mucho sobre la isla de Pascua", dijo, y pueden ayudar a reconstruir fielmente el pasado.