Desde la distancia, geográfica pero ante todo cultural, el nutrido público sudamericano de Calle 13 habrá descubierto con sorpresa que el debut de Ileana Cabra poco tiene que ver con el cóctel explosivo del grupo al que sus hermanos Eduardo y René la invitaron cuando era apenas una adolescente. Durante once años Ile creció sobre el escenario, frente a multitudes. Ahora, a sus 27, en su lanzamiento como solista decidió mirar hacia músicas que hace tiempo dejaron de vibrar por esta parte del continente, pero que siempre constituyeron su Adn. Y si bien los ritmos tradicionales centroamericanos no pueden dejar de entenderse como parte constitutiva de los Calle 13, en su debut autoral Ileana se vuelca de lleno a sonoridades que invitan al baile de contacto, al abrazo y la emoción, corriéndose del cachengue salsero y, por supuesto, de posibilidad de pogo alguna. Es así como en su sorprendente debut, Ilevitable, hay boleros, baladas, algún vals mexicano y un explícito boogaloo. Músicas a las que retoma sin pretensiones antropológicas sino, más bien, apostando a la renovación de ese repertorio tradicional.
De ese modo, en la rica instrumentación de Ilevitable hay vibráfonos, arpas y vientos que brillan haciendo honor a la tradición de bronces centroamericanos. Hay cuerdas y pianos, teclado Farfissa y sintetizadores, guitarras eléctricas y acústicas, bajo eléctrico y contrabajo. Y, abrazándolo todo, una mirada femenina sobre el amor, sus bondades y crueldades. Nominado a los Grammy latinos, el disco reúne canciones de la propia Ileana (musicalizadas en buena parte junto a su pareja, y productor de disco, Ismael Cancel) y suma otras de su abuela Flor Amelia de Gracia, algunas escritas en conjunto con su hermana Milena Pérez Joglar (entre ellas "Te quiero con bugalú", de arrolladora sensualidad), del rockero portorriqueño José "Fofé" Abreu y del argentino Juan Botta.
"Más allá de trabajar con el bolero y esa música caribeña que siento me identifica mucho, tiene que ver también con no olvidar nuestro pasado por completo", apunta Cabra sobre ese desembarco en un terreno sonoro que la corre de la estridencia de su currícula artística. "Creo en trascender el pasado, aunque olvidarlo es imposible, porque es lo que nos transforma, sigue siendo parte de lo que somos en el presente", remarca.
Con esa concepción, desde su rol como compositora e intérprete con Ilevitable propone un aporte actualizado a la tradición, en un salto artístico que no le genera preocupación alguna: "Sentía que es lo que quería hacer desde lo más profundo de mí. Si la base es desde lo más genuino, ahí me transmite algo verdadero. Siento que antes se le daba más valor a ese tipo de sensaciones que podemos sentir a través de la música y el arte".
Sin embargo, no es la nostalgia la que impera en el disco. Porque el pasado no es ancla para Cabra, sino plataforma desde la cual pensar el presente. "La intención no es tratar de mostrar lo que pasó, sino actualizarlo un poco. Sé que esas cosas toman tiempo, pero es bueno que la gente conozca más de la historia musical de Puerto Rico. Me parece un buen momento para despertar eso que nos identifica", distingue la cantante, que esta noche, a las 21.30, llegará a Rosario junto a un septeto para recorrer las canciones de Ilevitable en Distrito Siete, Ovidio Lagos 790.
Y mientras a su paso por distintas latitudes Cabra va cosechando elogios de crítica y público, su apuesta logró ya un espaldarazo esencial: el de aquellos autores que, hace más de medio siglo, crearon el universo musical que hoy la contiene. "Muchos músicos de esa generación siguen vivos y me gusta la reacción que tuvieron con mi música porque siento que lo aprecian desde otro lado, lo reciben como un renacer, creo que lo han recibido muy bien", confiesa Ileana Cabra, la artista cuya explosividad adolescente mutó en una profunda voz de mujer.
Video oficial “Caníbal”, de Ilevitable.