La Justicia Civil y Comercial de Rosario dispuso que un joven de 19 años que padece una enfermedad conocida como la "de los cromosomas de cristal", por la que requiere transfusiones semanales -entre otros controles-, siga tratándose en el hospital de niños Víctor J. Vilela. Se trata de un adolescente que aún no entró en la pubertad, pese a su edad, y que tiene una contextura pequeña, por su condición. El planteo apunta a que se mantenga la atención mientras se garantiza una derivación, teniendo en cuenta lo complejo del caso.
La atención médica comenzó hace 15 años en el centro de salud pediátrico, pero cuando el chico cumplió la mayoría de edad debía comenzar a tratarse en otra institución. "Se determinó que siga en el Vilela hasta tanto se le asigne un efector, por la cuestión de la edad. Pedimos que se haga una derivación como debe ser, porque su situación es de riesgo si no se continúa el tratamiento con las particularidades que este chico necesita", expresaron las abogadas Victoria Colombo y Sharon Juanto sobre la acción de amparo a la que hizo lugar el juez Luciano Carbajo.
Anemia de Fanconi es el nombre de la enfermedad que las abogadas describieron como poco conocida en el país, por la que el paciente comenzó a tratarse cuando tenía 4 años, en el Vilela. Como parte del tratamiento debe realizarse transfusiones de plaquetas una vez por semana y transfusión de glóbulos rojos cada mes, ya que su vida depende de ello.
La importancia de la resolución es que el juez habilita a que se siga atendiendo el paciente en el Vilela, pese a que por edad ya no es un niño. "Esto también pone sobre la mesa el tema de la derivación, teniendo en cuenta la complejidad del caso, para que sea ordenada y gradual", sostuvieron las patrocinantes.